IMPULSO/Redacción
México
El Gran Premio de México volverá a ser una pantalla para mostrar al mundo la riqueza y el patrimonio cultural de los pueblos indígenas de nuestro país mediante la interpretación del himno nacional.
La banda de música del Centro de Integración Social No. 8 “General Lázaro Cárdenas”, San Bartolomé Zoogocho, Oaxaca, será la que se encargue de cantar el himno antes de la carrera que se celebrará el 29 de octubre en el Autódromo “Hermanos Rodríguez”.
El grupo está formado por niños y jóvenes de nueve a 21 años. Para contribuir al desarrollo del talento, la tenacidad y la sensibilidad de los músicos, Citibanamex donará instrumentos: un juego de campanas tubulares, una marimba de concierto, un saxofón soprano, un xilófono estándar, un oboe y un fagot en do.
El profesor oaxaqueño Camilo Jiménez Fernández (director de la banda) será el encargado de la asesoría y dirección artística de los 36 integrantes que se presentarán en la recta principal del trazado de la Magdalena Mixiuhca.
El proyecto musical, cuyo repertorio consiste principalmente en música regional de autores reconocidos a nivel nacional e internacional, surge de la pasión por la música en la población, misma que ha tenido una gran relevancia en su comunidad al ser un elemento que los une y que está íntimamente ligado a las costumbres y tradiciones de los pueblos de la región oaxaqueña.
En 2015, cuando la Fórmula Uno regresó a nuestro país, el coro infantil de la comunidad triqui Tun’ääw kojpk’ääw” ( Canto de la Tierra) , se encargó del himno nacional.
Mientras que, en la edición del año pasado, un coro de 26 niñas rarámuris, pueblo indígena originario del Estado de Chihuahua, fue el encargado de iniciar la fiesta del Gran Premio con la entonación del himno.
