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Kazán, Rusia
Con la advertencia de FIFA sobre la posibilidad de suspender un partido por comportamientos discriminatorios y a partir de un “acuerdo” entre aficionados mexicanos para no gritar “¡puto!”, el coro se escuchó apenas en el debut del Tricolor en esta Copa Confederaciones.
Fue al minuto 3 cuando se dio el primer despeje del arquero luso, Rui Patricio, y se escuchó la mencionada “porra”, aunque con mucho menos decibeles que los del Estadio Azteca.
De cualquier modo, ese fue el único porque en la segunda ocasión y las siguientes no volvió a sonar el cántico que al menos siete multas le ha implicado a la Federación Mexicana de Futbol.
“Con la gente que vengo todos nos hemos puesto de acuerdo que no (gritarían), vamos a dar el ejemplo a México de que los que estamos aquí en la Confederaciones no lo vamos a gritar”, aseguró uno de estos seguidores antes del partido.
En son de broma, uno de sus acompañantes dijo que solo cambiarían las dos últimas letras en alusión al mandatario local.
“Va a haber una tonada especial, se le va a cambiar nada más. Se le va a cambiar las últimas dos letras. Espérenlo, ya está preparado con los dos mil, tres mil mexicanos que estamos aquí”, aseguró.
Sin embargo, todo fue silencio después en los despejes porque esta vez la afición azteca mostró consciencia, quizás no necesariamente para ser plenamente antidsicriminatorios sino para evitar una suspensión de partido.
La FIFA anunció en la semana un protocolo de tres pasos, entre los cuales los dos primeras son de advertencia y el último de suspensión del juego ante comportamientos discriminatorios.
“A lo mejor para nosotros los mexicanos no pero internacionalmente se ve así (racista) y no debe suceder, entonces ya hubo una multa y ya se informó a todos y no debería de pasar, estamos en contra de ese grito”, aseguró otro mexicano, residente en Alemania. MEDIOTIEMPO
