IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
La negociación del nuevo acuerdo azucarero entre México y Estados Unidos debe terminarse el próximo 5 de mayo, aseguró el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
Desde hace varias semanas iniciaron las negociaciones de este convenio que se firmó en 2014 y por el cual se fijaron el monto de las exportaciones mexicanas de endulzantes —que iba a recibir Estados Unidos libre de arancel—, los precios y su calidad.
La revisión del convenio se ha pospuesto en diversas ocasiones, finalmente el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, le dio una prórroga hasta el 5 de mayo.
La Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera (CNIAA) informó que estaban preocupados porque los productores estadounidenses pidieron la eliminación del acuerdo, lo cual se logró frenar gracias a una reunión que tuvieron Guajardo y Ross.
El presidente de ese organismo, Juan Cortina Gallardo, refirió que sin un acuerdo los que más perderán serán los estadounidenses, e indicó que no permitirán un arreglo desventajoso.
Sin embargo, el tema de fondo es resolver el asunto de los endulzantes, es decir, que se incluya no sólo el azúcar mexicana en la discusión, sino que también EU reconozca que exporta fructosa al país y que si se les deja de comprar se puede sustituir con los excedentes de endulzantes nacionales.
Con este acuerdo azucarero, México logró eliminar las sanciones de 15% por antidumping y las cuotas compensatorias por supuestos subsidios de entre 39.54% y 47.26%, porque a cambio de no cobrarlas, el gobierno de Estados Unidos impuso un tope máximo a las exportaciones de ese endulzante mexicano, fijó un precio y determinó que porcentaje puede ser de azúcar refinada y cruda.
EU fijó como monto tope a exportar en el ciclo 2016 a 2017 un millón 200 mil toneladas de azúcar mexicana, lo que significó un ajuste al alza, porque en diciembre dijo que sólo se requerirían 700 mil toneladas.