IMPULSO/ Agencia SUN
España
El afán proteccionista de Donald Trump llega a la aceituna negra española. El Departamento de Comercio cobra desde la semana pasada un arancel a este cultivo al considerar que las ayudas que da la Unión Europea a sus agricultores son “competencia desleal”.
El Registro Federal estadounidense publicó la resolución preliminar de imposición de aranceles tras cuatro meses de investigaciones. Su conclusión —que España ya apeló— es que la aceituna negra se importa por debajo de su precio de mercado gracias a las subvenciones europeas. Éstas son parte de las ayudas al campo que la Unión Europea reparte dentro de la Política Agraria Comunitaria (PAC), dedicada a evitar que muera el sector primario, y que están reconocidas por la Organización Mundial del Comercio (OMC) porque no van asociadas a la producción y las reciben por igual todos los trabajadores del sector, sean ganaderos polacos o agricultores franceses.
El Departamento de Comercio de EU tasará las aceitunas con un arancel en metálico que oscila entre 2.31% y 7.24% de su valor. “Estados Unidos valora sus relaciones con España, pero incluso los países amigos deben cumplir las reglas”, dijo Wilbur Ross, el secretario de Comercio, quien añadió que su prioridad es defender las empresas y trabajadores de su país.
Hasta que llegue la resolución definitiva, Antonio de Mora, secretario general de la Asociación de Exportadores de Aceitunas de Mesa, asegura a EL UNIVERSAL que “la incertidumbre” ha hecho que se pierdan contratos en EU. “Como han manifestado autoridades de España y la UE, si finalmente se imponen aranceles, se llevará ante la OMC”, afirmó.
España es la principal productora del mundo de aceitunas, y EU el primer destino de sus exportaciones, con ventas de 70.9 millones de dólares en 2016. La denuncia partió de Bell-Carter Foods y Musco Family Olive, las dos grandes empresas que en California cultivan el mismo fruto y que se agrupan en la Coalición para el Comercio Justo de Aceitunas Maduras. Según los productores españoles, la guerra se ha declarado porque las “Spanish olives” son más baratas y de mayor calidad, por lo que copan 40% del mercado de EU.
Los agricultores europeos temen que la administración Trump extienda las medidas proteccionistas a todos los productos mediterráneos que hacen la competencia a las explotaciones de California, como la mandarina, la alcachofa y la almendra.
“Lo más preocupante es el peligroso precedente que se crearía si se imponen derechos arancelarios definitivos ya que sería tanto como admitir que las ayudas que concede la UE a los agricultores son ilegales, y pondría en el punto de mira a todos los productos europeos”, explica De Mora.
La UE y España se han volcado en este caso para cerrar una ofensiva de EU contra la PAC. “Están utilizando la aceituna española como chivo expiatorio de la tendencia proteccionista de Trump”, dijo la presidenta de Andalucía, Susana Díaz la semana pasada.
En total, la administración Trump ha abierto en un año siete procesos contra productos españoles. No se registraba un veto desde este tipo desde 2014, año en el que se abrió un proceso. En los pasados 16 años, sólo se habían emitido 20 resoluciones sobre productos españoles.
Desde la llegada de Trump al poder, EU abrió 77 procedimientos por competencia desleal contra exportadores de todo el mundo, mientras que en 2016 fueron 48, un incremento de 61%, según el Departamento de Comercio. La balanza comercial entre España y EU es claramente favorable a este último.