IMPULSO/Miguel Á. García
Toluca
“Nuestra agua no se vende, queremos que nos restituyan y nos den nuestra agua que nos están quitando”, así lo declaró Benito Viña, habitante de San Jerónimo Acazulco, en el Municipio de Ocoyoacac, donde informó además que han obtenido un amparo por un Juzgado de Distrito Federal radicado en Toluca para la suspensión total de la obra del Tren Interurbano México-Toluca.
A decir del inconforme, luego de la marcha pacífica de protesta que encabezaron el lunes pasado, al menos mil habitantes de la comunidad, hacia la Residencia Oficial de los Pinos, fueron recibidos por autoridades para la recepción de su pliego petitorio, en el que exponen el daño ambiental de la constructora a su comunidad; sin embargo, no han tenido ninguna respuesta concreta.
Informan que el amparo obtenido obliga a la constructora a que no siga trabajando ante los daños ambientales que ha provocado a los manantiales, exponiendo la afectación en el paraje llamado El Pantano, donde se han desviado tres manantiales que son los que abastecen a la comunidad de San Jerónimo Acazulco.
“Hay un lugar que en épocas de lluvias acumula la lluvia, son las venas de nuestros manantiales y está pasando allí la obra”, reclamó Petra Montes Torres, vecina del paraje.
Ante ello, la demanda al Gobierno federal es que brinde una respuesta clara ante el daño ambiental que ha provocado la constructora. En caso de no obtener claridad en lo que queda de esta semana, advierten que el próximo lunes regresarán a las calles en una manifestación más nutrida.
“Hicimos la marcha pacífica, como es el pueblo; no hubo incidentes, llegamos, nos atendieron; nuestra agua no se vende, queremos que nos restituyan y nos den nuestra agua que nos están quitando”, declaró Benito Viña.
Cabe señalar no supieron decir cuál fue el juzgado que concedió el amparo, sólo mostraron su número de expediente para la suspensión total: 109/2015.
