IMPULSO/ Paloma Cuevas
Existen sílabas, palabras o frases que se consideran sagradas tales como los mantras que los budistas o hindúes cantan con la intención de sanar o favorecer la sanación o crecimiento espiritual.
Un mantra es un sonido y por lo tanto una vibración, que tiene como principio básico el concepto de que todo el universo vibra y por lo tanto nada está inmóvil, todo se mueve, se supone que a través de ellos se pone a quien lo recita en resonancia con aquello que se invoca elevando a su vez su propia vibración.
Creo que lo mismo sucede con ciertas canciones, con cierta música, tienen el efecto de sanarnos el alma y hacernos sonreír aún en los momentos menos agradables de la vida. Pude comprobarlo hace muy poco tiempo, con la versión de Nación Ekeko de Como la cigarra, tema escrito por María Elena Walsh y que dio la vuelta al orbe de la mano de la inolvidable voz de Mercedes Sosa, con un ritmo y un aire completamente melancólico la reinterpretación de Nación Ekeko muestra la inmensa posibilidad de convertir a un clásico en una himno de guerra.
Una manera distinta de disfrutar a Mercedes Sosa, en una versión refrescante que de más está decir se adapta perfectamente a los ritmos electrónicos mezclados con música latinoamericana.
La imagen omnipresente de “La Negra” y la letra poderosa de la Walsh convertida en una posibilidad infinita de existencia, nos remite a la eterna posibilidad de renacimiento a partir de la decisión personal, la solidaridad y la tan publicitada esperanza.
Si tienen oportunidad de escuchar este proyecto creado en el año 2000 por Diego Pérez no se van a arrepentir, de disfrutar de la fusión de cantos, melodías ancestrales, instrumentos precolombinos y nuevas tecnologías mezcladas con voces chamánicas.
@PalomaCuevasR