IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad De México
La situación vivida por el defensa central Oswaldo Alanís va mucho más allá de una disputa contractual con el Guadalajara. Representa la oportunidad para que el gremio de jugadores termine con el Pacto de Caballeros, ese acuerdo que permite a los directivos del futbol mexicano violar algunos estatutos de la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA).
Es ahora o nunca para quienes están dentro de la cancha, respaldados por la recientemente creada Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales (AMFpro), que tiene como una de sus premisas abolir ese acuerdo que impide a los jugadores irse gratis a algún club cuando termina su contrato, pese a que el reglamento de la FIFA les da luz verde.
La disputa entre las Chivas y Alanís, quien ha sido respaldado públicamente por varios de sus compañeros en la Selección Nacional, es el punto de quiebre que tanto necesitaban los futbolistas.
“Es un tema que debemos tocar a fondo. [El Pacto de Caballeros] atenta contra el jugador y debemos ver que ya no perjudique”, afirma Álvaro Ortiz, presidente de la AMFpro, entrevistado vía telefónica. “Los directivos deben entender que el jugador no es un activo