IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
La tranquilidad del campus de Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se interrumpe por el sonido de los martillos y de una máquina excavadora, junto con una docena de trabajadores que acarrean rejas para cercar las áreas conocidas como Los Frontones y “Los Bigotes”.
“Se trabaja a marchas forzadas para reforzar la seguridad de la comunidad universitaria”, a su regreso a clases, informaron autoridades de la Rectoría.
Se trata del plan integral que busca reforzar la seguridad y movilidad en todo el campus en beneficio de la comunidad universitaria.
Autoridades informaron que se instalará alrededor de un kilómetro y medio de malla metálica de seguridad en distintos puntos de Ciudad Universitaria, entre ellos Los Frontones, Los Bigotes, las facultades de Ciencias Políticas y Sociales, Ciencias y la de Filosofía y Letras.
En los primeros días de trabajo se han instalado 30 metros de malla en Los Frontones.
En esa zona todavía permanecen los narcomenudistas que operan en las instalaciones con motonetas y se pudo comprar una “mano de marihuana” por 50 pesos, a la vista del personal de vigilancia de la UNAM.
La Universidad informó ayer martes que con el Programa Integral de Seguridad y Rehabilitación de Espacios para la Comunidad se pretende reforzar el alumbrado, en particular en las zonas de las facultades de Filosofía y Letras, Ciencias, y Ciencias Políticas, y en el estadio Tapatío Méndez, junto a Los Frontones y en Los Bigotes.
Datos de la dirección General de Obras y Conservación señalan que hasta ahora se han rehabilitado 232 luminarias.
La estrategia prevé colocar 66 nuevas cámaras para la videovigilancia en sitios abiertos y “adicionalmente se colocarán en aquellos espacios en donde determinen las comisiones locales de seguridad de las facultades e institutos de la universidad”.
Se pretende que los senderos que conectan hacia las paradas del sistema de transporte Pumabús, que circula al interior del campus, sean más seguros, por lo que no sólo se instalarán luminarias, sino también 60 botones de emergencia, principalmente en esa zona de Los Frontones y en Los Bigotes, lo que implica sustituir los botones que eran obsoletos e incorporar tecnología de punta, la cual estará conectada a la Dirección General de Prevención y Protección Civil, desde donde se realizan los monitoreos de los espacios abiertos.
La venta continúa. Ayer martes, en un recorrido constató la operación de cuadrillas de trabajadores que laboran en Los Frontones. Ahí, algunos de ellos fueron consultados y aseguraron que comenzaron a trabajar la semana pasada en jornadas que comienzan a las 8:00 de la mañana y terminan hasta las 6:00 de la tarde.
Este diario también observó que el enrejado para la estrategia de seguridad tiene una altura de dos metros y medio. En el perímetro de la obra, colgada de los árboles, una manta informa: “Este espacio será rehabilitado para el beneficio y disfrute de los universitarios. La comunidad es nuestra prioridad”.
A unos metros, dos jóvenes golpean sin cesar la tierra mojada de esta zona de Ciudad Universitaria, junto con una máquina excavadora que rompe las duras piedras volcánicas que expulsó el Xitle, para que los trabajadores puedan seguir haciendo los orificios de 30 centímetros de profundidad, en los cuales irán instalados los postes que sostendrán la malla que rodeará Los Frontones.
Al caminar por los pasillos del lugar, un joven se acerca y ofrece, por sólo 40 pesos, “moffins mágicos”, pequeños panes elaborados supuestamente a base de marihuana y que dependiendo de la digestión del consumidor, la supuesta droga hará efecto en media hora.
—¿Y de verdad están hechos con marihuana —se le pregunta al joven.
—Claro, pruébalo y verás. Dependiendo del organismo y de la digestión que tengas te podrá hacer efecto entre 20 y 30 minutos, garantizado —es su oferta.
El rastro de Lesvy. A 400 metros de esa zona se encuentra la caseta telefónica en la que el pasado 3 de mayo trabajadores de vigilancia encontraron el cuerpo de Lesvy Berlín Osorio, de 22 años, quien tenía enredado el cable de telefónico.
El lugar, ubicado entre el Instituto de Ingeniería y la Facultad de Química, sigue acordonado con cinta amarilla con la leyenda “PRECAUCIÓN”. En lo que va del año, se han encontrado tres cuerpos en las instalaciones de Ciudad Universitaria; las personas, se presume, murieron por suicidio.
Otras medidas. El plan de seguridad de la UNAM incluye la rehabilitación de movilidad en la entrada de Cerro del Agua, ubicada cerca de la estación del metro Copilco, así como el estacionamiento de la Facultad de Ciencias, el paradero del Cendi y la bahía del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC). Las autoridades universitarias reconocen que hay lugares en los que hay “resistencias” para implementar medidas de seguridad, principalmente en la Facultad de Filosofía y Letras, y otros que son “complicados” como Ciencias y Ciencias Políticas.
Dentro de este plan, se ubica también la rehabilitación del llamado Paseo de las Facultades, conocido popularmente como Paseo de la Salmonella, ubicado a un costado de Ciudad Universitaria, en donde las autoridades indicaron que se trabaja con personal del Gobierno de la Ciudad de México para ordenar el comercio ambulante de comida, por lo que se instalará infraestructura de conexiones de agua y gas, y se reorganizarán los 60 puestos, con la idea adicional de establecer medidas de salubridad.
En el recorrido realizado por este medio se observó que a un costado de la Biblioteca Central, trabajadores construyen una cerca para proteger y resguardar las herramientas de la rehabilitación del espejo de agua ubicado a espaldas de la torre de Rectoría y frente a el espacio conocido como Las Islas, zona considerada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Personal que labora en la obra indicó que comenzó este viernes 7 de julio y se planea entregar el jueves 3 de agosto.
Periodo vacacional. Por el periodo vacacional, todos los accesos de Ciudad Universitaria muestran una gran presencia de elementos de vigilancia, por lo que toda aquella persona que desea ingresar al campus debe mostrar su credencial de alumno o trabajador y explicar el lugar al que desea ir.
En la entrada de Cerro de Agua, ubicado a un costado del Metro Copilco, ningún integrante de vigilancia estaba ahí, por lo que un elemento de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSP-CDMX) resguardaba la entrada y salida de personas.