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Ciudad de México
El sistema educativo en México excluye a millones de personas, por razones que van desde pertenecer a un sector de escasos recursos hasta tener una discapacidad, ser indígena o migrante, advirtió este martes la organización Mexicanos Primero en la presentación de su informe “Tod@s. El estado de la educación en México 2017”.
La ONG señaló que el sistema es excluyente porque no asegura a todos los niños y jóvenes el ingreso oportuno, la trayectoria ininterrumpida o la conclusión puntual.
“La exclusión es grave en todo el país, se vive en la colonia Nápoles y en comunidades indígenas, por lo que tenemos que pensar en soluciones focalizadas”, dijo Jennifer O’Donoghue, directora de Investigación de la agrupación.
El informe detalla que en el país, de cada 100 niños que entran a primero de primaria, seis años después sólo 77 entran a secundaria en tiempo y forma, y tres años después sólo 57 acceden a bachillerato debido a una serie de factores que los van relegando de las aulas.
Por ejemplo, explicó O’Donoghue, está el hecho de que en más de 6,000 escuelas los maestros no hablan el mismo idioma de sus alumnos; otra situación es que el Programa Nacional de Inglés llega tan sólo a 1% de las escuelas de muy alta marginación.
“Sin un sistema educativo que garantice aprender y participar, ¿es posible imaginar un México justo, democrático, equitativo y próspero? Mucho me temo que no”, aseguró Juan Alfonso Mejía, director general adjunto de Mexicanos Primero, al explicar que la inclusión genera cambios positivos en el país.
Sobre el nuevo modelo educativo —que la Secretaría de Educación Pública (SEP) presentará el lunes—, David Calderón, director general de Mexicanos Primero, aseguró que puede representar un cambio positivo, pero aún insuficiente para garantizar la inclusión.
“Hay dos o tres menciones a la inclusión, autonomía curricular y hay espacio en la carga horaria para lo socioemocional, y se plantea que habrá un cuidado especial para temas de inclusión con personas de discapacidad. Son frases, lo que pasará es que después del modelo vendrá una estrategia más focalizada”, dijo.
Para generar mayor inclusión en el sistema educativo, la ONG propone crear un sistema de información que registre desde el nacimiento la formación de los niños y jóvenes, hasta establecer la formación de docentes como agentes de cambio para la inclusión, abarcando buenas prácticas para la formación en la primera infancia, como licencia de paternidad y maternidad, horarios flexibles y un plan para que la educación indígena no sea segmentada.
La organización observa tres tipos de exclusión —en las aulas, en el aprendizaje adecuado y en la participación— y advierte que son millones los menores afectados por ellos. Expansiòn en Alianza con CNN/ Ariadna Ortega
