IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
El progreso tecnológico y el aumento de la productividad han sido los responsables de la pérdida de empleos en Estados Unidos desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), dijo el banco de origen canadiense, Scotiabank.
“No el TLCAN o la liberalización del comercio en general son los responsables del estancamiento de los números absolutos del empleo de la industria manufacturera que Estados Unidos ha registrado durante varias décadas”, destacó la firma.
En el análisis “La historia de éxito del TLCAN”, Scotiabank explicó que la caída de la industria manufacturera como parte del empleo total en Estados Unidos comenzó en la década de los cincuenta, mucho antes del surgimiento de los acuerdos de comercio bilaterales, regionales y multilaterales.
“Este prolongado declive no se ha acelerado desde la llegada del comercio internacional más abierto; ha continuado en línea recta, sin cambios por la integración más estrecha de Europa, la aparición del TLCAN y la conclusión de la Ronda de Uruguay de negociaciones sobre el comercio mundial en 1994 o la llegada de China a la Organización Mundial del Comercio”, dijo la firma.
Sctotiabank explicó que en términos absolutos, los puestos de trabajo de la industria manufacturera de Estados Unidos alcanzaron el punto máximo en 1979 y desde entonces han caído un 37%, a los niveles de la década de los años cuarenta, en una fuerza laboral en toda la economía que es tres veces más grande que hace 75 años.
Según Scotiabank, se estiman que en Estados Unidos se perdieron 9 de cada 10 puestos de trabajo manufacturero estadounidense por la mecanización y no por el comercio.
En opinión del banco canadiense, los déficits comerciales más amplios de Estados Unidos dentro del TLCAN podrían dificultar el inicio de la renegociación del tratado, pero estos no deberían impedir que se renegocie para el beneficio de los tres países.
“La nueva apertura del TLCAN tiene el potencial de mejorar el acuerdo para sus tres países miembro, tanto ahora como en el futuro. Mirando hacia las próximas décadas, la cuestión principal del comercio norteamericano no se centrará tanto en cómo mantener el acceso a la economía estadounidense que, aunque rica, sigue envejeciendo, sino más bien en cómo proporcionar bienes y servicios a la creciente y joven clase media de México“, dijo Scotiabank.