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Vitral político

IMPULSO/Juan Arvizu Arrioja
Veinte años después

Hace 20 años, la hegemonía del PRI acabó, perdió el control de la Cámara de Diputados y lo que siguió tres años después fue la derrota en la contienda presidencial. El Revolucionario Institucional salió de Los Pinos. La pregunta es: ¿será derrotado en 2018?

Al conmemorar el sábado el aniversario 88, ante el presidente Enrique Peña Nieto, el dirigente del CEN priista, Enrique Ochoa Reza, fijó la meta electoral de alcanzar el triunfo electoral en junio con las gubernaturas que se juegan en el Estado de México, Coahuila y Nayarit.

El mismo Enrique Peña Nieto habló seguro de que su partido político, al que llamó “el mejor de México”, será triunfador en 2017 y 2018.

¿Se trata de una mera arenga que en todo cuartel un general lanza a su ejército que va a la batalla? ¿Hay posibilidades reales de triunfo?

Las elecciones de junio próximo son procesos diversos, incluidos los comicios de alcaldes en Veracruz. Un escenario, en el horizonte de la elección presidencial, no obstante, muestra complicaciones objetivas para el Revolucionario Institucional.

Veamos, 1) el crecimiento de la economía y la inflación creciente frustran expectativas de bienestar general; 2) el hartazgo político de la gente tiene diversas capas acumuladas y la oposición ha sabido facturarlo a los priistas y su gobierno, sistemático en no meter las manos a los ataques; 3) la inseguridad pública violenta, humilla, atemoriza y roba de sus escasos bienes a la población. Lo peor es decirle que hay avances en el combate a la delincuencia.

¿Qué tan fuerte viene el PRI a ese par de competencias electorales que se concatenan, las de junio venidero y la de Presidente y de Congreso de la Unión? La máquina electoral del PRI está disminuida y donde un partido político es oposición, remontar es un asunto complicado. Ya no gobierna en más de la mitad del país.

Hace cinco años tenía una gran figura mediática para ir a las elecciones. Ahora no es el caso. No hay priista que arrastre a sus correligionarios, como pudo hacerlo Peña Nieto.

El tiempo pasa y las adversidades se acentúan en contra del partido en el poder que, sin embargo, en el contexto de juego de partidos es el que tiene una estructura electoral verdaderamente nacional.

A 20 años de haber perdido la hegemonía del sistema político, el PRI corre riesgos de derrota y uno de los síntomas han sido las historias de que en Los Pinos se ha pactado perder a favor del PAN. Y negarlo fue un agregado notorio en el mensaje de Enrique Peña Nieto a los priistas. Sin duda, hoy el PRI no está en forma…

Emplomado: El senador Francisco Búrquez Valenzuela, un empresario que incursionó en la política para impulsar cambios a favor de la gente, dice que no ha sido posible. “Intenté por dentro hacer cambios y no es posible”, confirma. Con sus reglas actuales, partidos políticos y gobierno, lamenta, “son fábricas de ricos”. Una de sus propuestas consiste en quitarle dinero a los políticos, el cual reciben mediante impuestos, y que la gente pague menos contribuciones.

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