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El temor de Trump a los déficits comerciales es innecesario

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Estados Unidos
A Donald Trump le desagradan tanto los déficits comerciales que hizo de ellos una piedra angular de su campaña para presidente. Dice que son señal de una base manufacturera decreciente y de la pérdida del poderío de Estados Unidos. Atribuye los déficits comerciales a malos tratos negociados por líderes estadounidenses débiles. Ahora, Trump está considerando cambiar la manera en que los déficits comerciales se calculan, para dar un mayor brío político a sus esfuerzos de renovar pactos comerciales, incluyendo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

El problema es que los déficits comerciales no siempre significan lo que Trump dice. | Déficit comercial con México es bueno para los estadounidenses

11 preguntas y respuestas sobre los déficits comerciales

1. ¿Cuál es el déficit comercial de Estados Unidos actualmente?
Con exportaciones por alrededor de 2.2 billones de dólares e importaciones por alrededor de 2.7 billones de dólares, Estados Unidos tuvo un déficit comercial de 502,000 millones de dólares en el 2016, ligeramente más que los 500,000 millones de dólares  del 2015.

2. ¿No es 502,000 millones de dólares un déficit enorme?
Sí, pero el déficit comercial ha estado por encima de los 400,000 millones de dólares desde el 2002, por lo que la mayoría de las personas (a excepción de Trump y algunos asesores) ha aprendido a aceptarlos. La última vez que Estados Unidos registró un superávit comercial fue en 1975. El déficit se infló con el ingreso de China a la Organización Mundial del Comercio en el 2001. Estados Unidos de ningún modo está en déficit en todas partes; tiene un superávit comercial con muchos países, incluyendo a Australia, Hong Kong y los Países Bajos.

3. ¿Acaso Trump no calcula el déficit comercial en 800 millones de dólares?
Esa es la cifra que él usa para el 2015. Solo toma en cuenta los bienes manufacturados, en lugar de los bienes y servicios (que es como se calcula correctamente). En el 2016 Estados Unidos tuvo un superávit de 248,000 millones de dólares en servicios y un déficit de 750,000 millones de dólares en bienes, obteniendo así un déficit de 502,000 millones de dólares.

4. ¿Es un déficit señal de que la destreza económica estadounidense se está perdiendo?
No necesariamente. Mientras que algunos, como Trump, piensan que un déficit comercial siempre es malo, también puede significar que los consumidores de un país son tan prósperos como para adquirir muchos bienes importados. China y otros países con superávits cuentan con muchos dólares como resultado, y con frecuencia reinvierten esos dólares en Estados Unidos. Un déficit comercial también puede significar lo opuesto de lo que Trump cree: Cuando la economía está creciendo y el empleo se incrementa – en otras palabras, cuando todo va bien – el déficit comercial estadounidense generalmente crece. Siete años después de que Estados Unidos firmara el TLCAN, el déficit comercial alcanzó un máximo histórico, mas el desempleo había caído al 3.8 por ciento – el punto más bajo en tres décadas. Pero cuando la economía se contrae, el déficit comercial normalmente disminuye, como sucedió durante la recesión del 2008-2009.

5. ¿Los déficits comerciales son tan simples como: exportaciones menos importaciones?
¿La respuesta breve? Sí. ¿La larga? De todos modos sí, pero hay más cosas – y es aquí donde se complica. Casi todo el mundo calcula los déficits comerciales restando las importaciones totales de las exportaciones totales. Sin embargo, dentro de las exportaciones totales existen dos subcategorías: exportaciones internas y reexportaciones. Las exportaciones internas son cosas que se fabrican o mejoran en Estados Unidos y luego se exportan. Las reexportaciones son bienes que entran a Estados Unidos y se envían de vuelta para afuera, sin cambios. Ambas cuentan como exportaciones totales.

6. ¿Cómo podría Trump cambiar ese cálculo?
El Wall Street Journal informó que él quiere calcular la balanza comercial sin reexportaciones, lo que haría que el déficit luciera mucho mayor. Ellas se cuentan porque las reexportaciones incluyen inventarios y bienes usados, componentes clave de la cadena de suministro global. El problema es que excluir las reexportaciones exageraría el déficit a menos que sean excluidas de las importaciones también.

7. ¿Qué dicen los expertos?
La mayoría de los economistas cree que la visión tradicional de exportaciones menos importaciones está obsoleta. Un iPhone tiene partes que se fabrican y diseñan en docenas de países, pero porque China termina el producto, obtiene una porción agrandada del crédito. Un mejor método distribuiría de manera más equitativa el crédito a lo largo de la cadena de suministro, para que la balanza comercial de cada país dependa del valor de sus contribuciones.

8. ¿Un superávit de Estados Unidos con México se transformó en un déficit después del TLCAN?
Sí, Trump en eso está en lo cierto. En 1993, Estados Unidos tenía un pequeño superávit de 1,700 millones de dólares en bienes comerciados con México. Tengamos presente que el comercio total pre-TLCAN en bienes entre Estados Unidos y México rondaba apenas los 82,000 millones  de dólares en 1993. Para el 2016, eso había crecido a 525,000 millones de dólares. Estados Unidos tiene un déficit en bienes con México cercano a los 63,000 millones de dólares y un superávit de servicios cercano a los 10,000 millones de dólares (usando datos de servicios del 2015, los más recientes disponibles), para un déficit total cercano a los 53,000 millones de dólares. La mayoría de los expertos preferiría un pequeño déficit de 525,000 millones de dólares en comercio que el pequeño superávit de un valor de apenas 82,000 millones de dólares.

9. ¿Acaso en el comercio no hay ganadores y perdedores?
Sí. Hay un famoso estudio de 1999 que documentó que el comercio en general derivaba en un brote de crecimiento en países en desarrollo, lo que a su vez los ayudaba a convertirse en consumidores de bienes exportados por Estados Unidos, lo que creaba empleo en casa. Asimismo, cuando las importaciones superan las exportaciones, los empleos perdidos por mano de obra más barata en el extranjero con el tiempo se compensan con empleos mejor pagados a nivel nacional. Otros estudios han mostrado que la competencia extranjera ayuda a los productores estadounidenses a producir con más eficiencia.

10. ¿Y qué pasa con los que pierden?
Hasta cerca del 2000, la mayoría de los trabajadores desplazados por el comercio lograron encontrar nuevos empleos, pero eso no sucedió luego de que China fuera admitida en la Organización Mundial del Comercio. En ese momento, China mantuvo bajo el valor de su moneda con relación al dólar, fuertemente subsidiado por sus exportaciones y tenía una vasta oferta de trabajadores con salario bajo. Esos factores hicieron difícil que fabricantes estadounidenses pudieran competir, así que cerraron plantas y trasladaron empleos al exterior. Otro estudio referencial mostró que los trabajadores en el Medio Oeste que estaban más expuestos a la competencia china no eran capaces de recuperarse; algunas de esas regiones, que votaron abrumadoramente por Trump en la elección de 2016, siguen sintiendo los efectos de los empleos perdidos y los recortes salariales.

11. ¿Acaso los déficits comerciales disminuyen el crecimiento, como dicen los asesores de Trump?
No. El producto interno bruto de un país, el valor total de lo que produce en bienes y servicios, sale de cuatro puntos: consumo, inversión, gasto gubernamental y exportaciones netas (lo que significa exportaciones menos importaciones). Si las exportaciones netas son negativas, no hace que toda la ecuación sea negativa. Las importaciones pueden sumarse a los otros tres componentes -consumo, inversión y gasto gubernamental- y no necesariamente hacen que un país sea más pobre. ECONOMISTAHOY.COM

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