IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
México debe corregir los problemas de corrupción, inseguridad y la baja calidad de los empleos para evitar que la economía sea vulnerable a choques externos, aseguró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Informó que es necesario que haya robustez del mercado interno, solidez de las finanzas públicas, Estado derecho y altos niveles de bienestar.
“La dinámica del mercado interno juega un papel importante, por ello es esencial diseñar políticas que estimulen el empleo bien remunerado, de esta manera será posible impulsar el consumo de las familias y por ende el desarrollo del aparato productivo. Aunado a esto se requiere mejorar el Estado de derecho y la certeza jurídica”, expuso el Centro en el Análisis Económico Ejecutivo semanal.
Desafortunadamente los deseos y esfuerzos de la sociedad por terminar con la corrupción y la impunidad y de mejorar la seguridad “se ven sistemáticamente entorpecidos y preocupa que las autoridades simulen y eviten su responsabilidad”.
Pero también hay otros temas a observar, como por ejemplo la salud de las finanzas públicas, para lo cual se requiere consolidar fuentes de ingresos permanentes y recurrentes, así como políticas que estimulen la inversión y la creación de empleos, dijo el CEESP que dirige Luis Foncerrada Pascal.
No obstante, en 2016 el crecimiento de 10.3% de los ingresos totales del sector público tuvo que ver con los remanentes de operación del Banco de México, una fuente de recursos no recurrentes, pero si se descuenta ese rubro los ingresos públicos habrían crecido 5.6% a tasa real.
A pesar de ello, del cierre de 2008 a 2016, los ingresos públicos acumularon un incremento real de 25.7%, mientras que el gasto aumentó 38.1%, es decir, se erogan más recursos de los que se generan. Lo que lleva a un incremento de la deuda total de país.
En cuanto a las encuestas, Transparencia Internacional informó que México quedó en el sitio 123 de 176 países en 2016, es decir, perdió 28 lugares en el ranking internacional en materia de corrupción.
A fines de 2016, la Encuesta Nacional de Inseguridad Pública Urbana mostró que 74.1% de la población de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro, el porcentaje más alto desde que inició el sondeo en septiembre del 2013, además de registrar una tendencia ascendente desde 2015.
En lo que respecta a la calidad de los trabajos, la mayoría de empleos generados se concentraron en puestos de trabajo con hasta tres salarios mínimos y se reduce el número de personas con más de tres salarios.
“Es fundamental que todas las acciones de gobierno se orienten a incentivar la inversión productiva, que es la principal fuente del crecimiento, creación de empleos, reducción de la pobreza y bienestar de los hogares” aseveró el CEESP.