IMPULSO/ Edición Web
Ciudad de México
La primera licitación de espectro para radio comercial que organiza el IFT atrapó a un inversionista desconocido para el sector, que tiene en vilo a los analistas que se preguntan de dónde viene y que provoca frío a la industria establecida por todo lo que podrá hacer con las 37 estaciones de las que fue declarado participante ganador en 18 estados del país.
Tecnoradio S. A. de C. V., identificado en la subasta de frecuencias como el participante “T1-005324”, pujó 287.58 millones de pesos para quedarse con 34 estaciones en la banda de FM y tres más en AM, con las que hoy está en la antesala de llegar directamente a cuando menos 4 millones 50,000 mexicanos, según la población combinada de todas esas plazas, con datos de 2010 y sin contar las localidades vecinas a las que también llegarán sus señales radiodifundidas entre finales del 2017 y mediados del 2018.
La compañía, discreta para la mayor parte de los radiodifusores pero que páginas de Internet en edición de contenidos de audio la ubican con una dirección física en la Ciudad de México, se convertirá de la noche a la mañana en un importante nuevo actor con capacidad para dar cobertura a un tercio del país; que podrá concentrarse en el centro industrial y en la joya turística de México en el Caribe para levantar liquidez y recuperar su inversión.
Tecnoradio, de hecho, apostó 19 millones 100,000 pesos para quedarse con una señal de AM en la industrial Querétaro, la más cara de toda la licitación de frecuencias de Amplitud Modulada, y también dirigió otros 55 millones 500,000 pesos para hacerse con una señal de FM en Playa del Carmen, porque para la de Cancún se le adelantó el Grupo Radio Centro.
Una vez que se confirme el pago de las ofertas prometidas por las 37 estaciones, su red se extenderá hasta el norte, en Sonora; hacia el sur, hasta Chiapas; al poniente, en Nayarit, y en el opuesto, hasta la costa de Veracruz.
Sus señales se escucharán en Guaymas y en Lázaro Cárdenas, los puertos de altura más importantes del país por el lado del Pacífico; en el petrolero Salina Cruz y en el minero Fresnillo. Se oirán también en los balnearios recreativos de Cadereyta, Cuernavaca y Tequisquiapan. En el adolorido Apatzingán, el religioso San Juan de los Lagos, en la lejana plaza de El Fuerte o en a desconocida Tamiahua.
Si lo define así, Tecnoradio, cuya oferta representa el 18% de la recaudación total que logró el IFT por la subasta de AM-FM y que además se llevó el 20% de las estaciones adjudicadas, estará en posibilidad de comercializar de manera local su programación o de intentar configurar una cadena nacional y entonces abrir más los micrófonos a la pluralidad de voces y anunciantes, factores que terminarán por beneficiar a los escuchas y a la economía.
Las 37 señales que entre abril y junio serán suyas por un periodo renovable de 20 años, si paga a tiempo las contraprestaciones prometidas, le permitirán crear una red más amplia que la del mismo Instituto Mexicano de la Radio (Imer), que a la fecha opera 17 estaciones de manera directa y acercarse también en número, aunque no en valor de mercado por plazas, a las aproximadamente 44 emisoras que directamente administra Radio Centro en todo el país.
El grupo de inversionistas que comanda Tecnoradio descartó echar mano del incentivo no económico para quedarse con las 34 estaciones de FM que le permitía optar por el arranque de transmisiones híbridas en análogo-digital y de esta forma ganar puntos ante sus competidores. De haber buscado ese beneficio, la compañía estaría obligada a transmitir desde el primer día con tecnología digital o de lo contrario enfrentaría penalizaciones del IFT.
Pero la compañía sí podrá más adelante, sí así lo decide, solicitar al regulador el permiso para multiplexar sus señales en nuevos canales con los que podrá compartir su espectro a otros empresarios u organizaciones civiles, una acción con la que podrá allegarse de recursos adicionales, dar mejor provecho a sus señales radioeléctricas y fomentar la pluralidad.
Tecnoradio además tendrá oportunidad comercial de buscar acuerdos de retransmisión de contenidos de sus competidores, como ya lo hacen, por ejemplo, Radiorama y la cadena RASA con Televisa Radio o Radio Centro que explota una estación de Grupo Siete en la capital a cambio de cuotas económicas.
Entre el 3 de abril y el 22 de mayo el IFT recibirá los pagos de derechos por las 37 estaciones que Tecnoradio compitió. Si el postor cumple con sus ofertas, el regulador emitirá entre el 26 y 28 de junio los títulos de concesión correspondientes y la compañía podrá además solicitar la expedición de un título de concesión única para vender después otros servicios, convirtiéndose de lleno en un nuevo actor en la industria de telecomunicaciones y radiodifusión. (El Economista)