IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
El Departamento de Seguridad Nacional de EU (DHS) dio a conocer documentos en los que detalla las directrices con las que el gobierno estadounidense buscará aplicar las medidas migratorias y de seguridad fronteriza de Donald Trump.
Mientras el gobierno de Barack Obama sólo apuntaba para la deportación a personas que hubieran sido condenadas por delitos graves o que consideraban amenazas a la seguridad nacional, Trump ha ampliado el criterio y ha incluido a cualquiera inmigrante ilegal que sea siquiera sospechoso de un crimen.
Los documentos también describen planes para hacer uso de una vieja pero no muy conocida provisión de la Ley de Inmigración y Nacionalidad que permite al gobierno estadounidense deportar directamente a México a las personas que sean detenidas cruzando la frontera sur de Estados Unidos de manera ilegal, sin importar su nacionalidad.
“El Departamento de Seguridad Nacional continuará trabajando con el gobierno mexicano y el Departamento de Estado para determinar la mejor forma de implementar esta guía. Sin embargo, de acuerdo con la ley y las obligaciones de EU en tratados internacional, el personal de CBP (Aduanas y Protección Migratoria) y ICE (Aduanas y Control Migratorio) deberá, en la medida en que sea apropiado y razonablemente practicable, devolver a los extranjeros (…) al territorio del país extranjero contiguo del que llegaron, donde podrán esperar los procedimientos de remoción”, señala el memorándum.
El documento añade “trabajaremos con los países involucrados para asegurar una coordinación adecuada para el retorno seguro y humano de sus connacionales”, aunque no da mayor detalle sobre cómo se hará esto.
Se prevé que las nuevas políticas de Trump, aumenten sustancialmente el número de deportaciones, pero requerirán fondos adicionales del Congreso, para poder ser plenamente implementadas. El único grupo que se salvaría de las deportaciones serían los dreamers, jóvenes indocumentados que llegaron a EU cuando eran menores de edad, pues Trump decidió respetar el programa de Acción Diferida (DACA), de la administración Obama, que ampara contra la deportación a estos jóvenes.
Esta tarde se espera que el secretario de Estado de EU, Rex Tillerson, y el secretario de Seguridad Nacional estadounidense, John F. Kelly, lleguen a la Ciudad de México, donde esta noche tendrán una cena con los secretarios de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, el de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos y de Marina, Francisco Vidal Soberón.