IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
México ya es el primer socio comercial de Alemania en América Latina. Cada año, ambos países registran intercambios por 18,000 millones de dólares. Además, el país se ha convertido en una importante plataforma exportadora para las empresas alemanas. De las 25 empresas del DAX —el índice bursátil de referencia de la Bolsa de Frankfurt—, 24 operan en México.
Viktor Elbling, embajador de Alemania en México, explica en entrevista con Expansión, en un español impecable, las razones que animan a las empresas germanas a mantener su inversión en el país.
¿Qué ha favorecido la llegada de inversión alemana a México?
VIKTOR ELBLING: México es un emplazamiento muy interesante para las empresas alemanas por muchos motivos. No es sólo el tema de los costos laborales, que en efecto son más bajos comparado con Estados Unidos, sino los tratados de libre comercio con 46 países, que alcanzan a 1,000 millones de personas.
Desde México puedes exportar sin aranceles y sin cuotas a 46 países del mundo. Eso creo que es lo más interesante. México es una plataforma de producción global y una de las más importantes para las empresas alemanas.
E: ¿Las empresas compañías alemanas tienen este enfoque global cuando deciden invertir en México?
VE: Sí. Si bien el mercado Nafta —México, Estados Unidos y Canadá— es un mercado muy importante, las empresas alemanas suele pensar más a mediano y largo plazo, y con un enfoque global. Hay una tradición alemana de mirar a los mercados globales en general, entonces siempre están buscando los mejores emplazamientos para abastecer a ese mercado global.
Para la industria automotriz alemana, por ejemplo, México y China se han vuelto dos países de producción clave para tener este alcance global.
E: ¿Qué opinan las empresas de su país del entorno político en Estados Unidos?
VE: Cuando las empresas alemanas deciden hacer una inversión, no la hacen a tres o cuatro años, sino que son inversiones a muy largo plazo, con una visión estratégica que va más allá de la política del día a día.
Naturalmente, las empresas están muy pendientes de lo que pasa allá. Hay ciertas preocupaciones, pero las empresas se quieren esperar a ver qué es exactamente lo que pasará.
E: Ante las políticas proteccionistas de Trump, ¿desde la diplomacia se vislumbra una nueva era? ¿Qué puede suceder?
VE: Nunca es bueno, como dicen los americanos, poner todos los huevos en una canasta. A partir de toda esta coyuntura, pensamos que las relaciones comerciales de México con otras regiones del mundo se van a fortalecer.
Hay mercados muy interesantes en América Latina, como Brasil y Argentina. También hay oportunidades en Asia: en Japón, Filipinas, Malasia, Indonesia. Y en Oceanía están Australia y Nueva Zelanda. Claro que son mercados más alejados, donde el reto de ser exportador es más grande, porque la infraestructura es más complicada.
E: ¿La solución para acceder a estos mercados son los acuerdos bilaterales?
VE: Ya hemos vivido una década donde los tratados bilaterales han sido importantes, es una opción, pero creo que se intentará también mirar a los tratados regionales.
Particularmente, con la Unión Europea trabajamos en la modernización del acuerdo (comercial con México). Si todo va bien, esperamos que en este año consigamos terminarla. Esta modernización incluirá temas como la protección de la propiedad intelectual o reglas claras para realizar las licitaciones públicas. Estos temas, que creemos importantes, hasta ahora no estaban incluidos en el acuerdo.
E: ¿Hay oportunidades para las empresas mexicanas en Alemania?
VE: No es un mercado fácil, es un mercado bastante sofisticado, en donde la barrera de entrada en cuanto a calidad es bastante importante. Pero si uno consigue ser exitoso en Alemania, pues yo creo que puede ser exitoso en el resto de Europa. Como dicen: “Si puedes lograrlo en Alemania, puedes lograrlo en cualquier parte de Europa”.
E: ¿Qué productos mexicanos tienen potencial en el mercado alemán?
VE: Vemos mucho potencial en la agroindustria, donde ahora 82% de las exportaciones de México van hacia Estados Unidos y Canadá. Creo que los productos mexicanos, como frutas, verduras y carne, podrían ir de manera más fuerte hacia Europa. (Expansión)