IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
En el marco del 30 aniversario de trayectoria, el grupo argentino Los Cafres recalcan la importancia de la música en tiempos de crisis mundial.
En su historia han resaltado en las letras de cambio, por lo que tras el arribo de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el papel para ellos debería de ser más fuerte: crear un frente común.
Así lo piensa el bajista de la agrupación, Gonzalo Albornoz:.
“El mundo está en un momento muy difícil porque muchos logros a nivel humano y a nivel derechos que podían considerarse consolidados y totalmente aceptados en la vida social están empezando a quebrarse; están surgiendo voces que llaman a la discriminación, la violencia y creo que éstos son los momentos en los que hay que levantar una voz de mayor concientización”, explicó el argentino vía telefónica.
En su opinión, Latinoamérica debería de unirse y los artistas deben aprovechar la posibilidad que tienen de llegar a la gente para aportar su granito de arena con las temáticas que refieren.
“Es como para despertar la conciencia de la gente, ayudarla a pensar un poco; más que nada para discernir qué es lo que está bien, lo que está mal, lo que conviene y lo que no. Ser un poco más libres”, agregó.
La agrupación pionera en la escena reggae regresa a la Ciudad de México para presentar su nuevo material, “Alas Canciones”, este sábado y domingo, en El Plaza Condesa. La banda editó el año pasado este álbum, que significó su regreso al estudio después de tres años y una larga gira de festejo por los años que llevan juntos.
El bajista definió el proceso de su creación como algo difícil, pero al mismo tiempo les ayudó a para encontrar la esencia que pudieron plasmar en su arte.
“La primera etapa consistió en ensayos, se explotó la creatividad y nos quedamos horas tocando y surgieron un montón de ideas para trabajar con las letras, a veces cada uno en su casa hace su propia composición y vamos probando; la segunda fue la entrada al estudio con horas limitadas y cumplir determinados tiempos, jugamos mucho”, detalló.
“Alas canciones” es el noveno álbum de la agrupación, reúne quince temas que exploran con elementos góspel; sin perder la energía y vitalidad que los ha caracterizado.
Guillermo Bonetto (vocalista y compositor), Claudio Illobre (piano), Gonzalo Albornoz (bajo), Sebastián Paradisi (batería), Manuel Fernández Castaño (saxos), Guillermo Rangone (trompeta), Víctor Raffo, Demian Marcelino (guitarras) y Ariel Rolando Duarte (percusión) fusionan ritmos como el rhythm & blues, ska, calipso y rocksteady para reflexionar, en esta nueva placa, sobre emociones como la felicidad, la tristeza, el perdón y el amor.
El primer sencillo se titula “Sé q’ el mar” y su video fue grabado de manera improvisada en Nueva York y Santo Domingo.
Emocionado, Albornoz contó que traerá el material producido por ellos mismos a México para una gira de quince días. Esto, suma a la evolución que han tenido en el país y que ha sido con pequeños pasos y con base en esfuerzo, ya que recuerda iniciaron con poca asistencia de público, pero consiguieron volver más frecuentemente.
“Es la forma de crecer. Me parece mejor que los éxitos que son de la mañana a la noche y que se pasa de cero a cien kilómetros en diez segundos, sin mayor sustento. Lo que se va haciendo con tiempo es lo que da mejores frutos y termina siendo más fuerte con una base más sólida.
“La primera vez no teníamos nada editado ni una compañía en México, quienes nos conocían lo hacían con su propio esfuerzo de meterse en Internet y bajar los temas. En Argentina salíamos del underground para tener más conocimiento en la radio cuando se nos abrió la posibilidad de viajar como un puntapié muy grande para nuestra carrera. Nos dio confianza”, señaló.
Quienes los acompañarán, Ojo de Buey, es una banda de reggae originaria de Costa Rica. Con cerca de 10 años de carrera, la agrupación se ha consolidado como una de las más importantes en su país.