Diciembre 27, 2024
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IMPULSO/ Teodoro Rentería Arróyave
Grima
México y muchos de los mexicanos no aprehendemos nada de la historia, el imperio irracional que comparte nuestra frontera norte de más de 3 mil kilómetros, históricamente siempre nos ha agredido.

Cuando muy jóvenes, y en el caso de nuestras generaciones, se decía que no ser comunista simplemente habíamos perdido la oportunidad de soñar con un mundo mejor.

Después vino otra frase hiriente, se afirmaba que, pasados los 25 años, si seguías de militante en las izquierdas, vivías en el error.

Error, es en el presente, la que comete una gran mayoría de mexicanos, muchos de ellos educados en las universidades estadounidenses, que prefieren vivir en el placer cómodo que sus fortunas pueden comprar en el gigante del norte.

He escuchado que da grima que nada saben de nacionalismo y mucho menos de sentido de patria. A los países que luchas por sus libertades y soberanía se les acusa de retrógrados nacionalistas. La situación de ahora, con un magnate de presidente de Estados Unidos los descubre en toda su dimensión.

No sólo son nacionalistas, sino ahora con Donald Trump, se descubren como chauvinistas, es decir comulgan con el nacionalismo irracional y exacerbado. Estas reflexiones nos nacen ante las reacciones a los llamados a la unidad de los mexicanos.

Las respuestas, si las ponemos en una balanza han sido contrarias al propósito que nos debería integrar ante la amenaza de un desquiciado que se ha hecho del poder más grande de la época que nos ha tocada vivir y enfrentar. En esta situación tan grave y delicada, no se trata de poderes y muchos menos de colores partidistas.

El magnate mexicano, Carlos Slim, en conferencia de prensa, afirmó que le había emocionado la respuesta al llamado a la unidad. Es más la comparó, cuando los capitalinos que superamos a la burocracia y nos unimos como nunca para enfrentar los sismos del 85.

Ello no ha ocurrido, desde luego no es tarde para reflexionar, la enseñanzas de la historia nos dan la razón. Nadie, en el momento preciso, pensó que darle poder a Adolfo Hitler fuera el peor error de las historia. En esos prolegómenos nos encontramos, afrontémoslos con valor y con decisión. Solo en unidad podremos superar estos momentos de amenazas insultantes. Demostremos, que por encima de todo, nuestra nación es libre y soberana. La grima es sólo para los cobardes.

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