IMPULSO/ Edición Web
Estados Unidos
Esta semana diferentes directores generales de las compañías más importantes de tecnología de Estados Unidos mostraron su inconformidad ante el decreto impuesto por Trump que prohibía la entrada a los Estados Unidos de inmigrantes de siete países en su mayoría de religión musulmana.
Como ya sabemos, esto afectaba a muchas de estas compañías cuya plantilla se compone mayormente de gente interracial y cultural, y a pesar de que muchos aún cuentan con su Green Card vigente que les da el permiso de trabajar en los Estados Unidos, Trump les negó la entrada a su país durante 90 días.
Sin embargo, Google, Amazon,Microsoft y Uber fueron las compañías que comenzaron planes de acción donando cantidades millonarias para la ayuda de los inmigrantes y refugiados en problemas, como fue el caso de Google, otros interpusieron una demanda contra el presidente de los Estados Unidos, como fue el caso de Amazon y Microsoft, mientras que Uber creó un fondo de crisis por 3 millones de dólares para ayudar a sus socios y conductores que podrían tener problemas por su nacionalidad o religión.
Desafortunadamente para Uber, esta medida no fue suficiente y a muchos les pareció un tanto hipócrita, esto debido a que mientras los inmigrantes eran detenidos en un aeropuerto de la ciudad de Nueva York, una asociación de taxis locales llamada New York Taxi Workers Alliance decidió hacer un paro laboral en protesta por el decreto migratorio de Trump.
Debido a ello Uber decidió eliminar la tarifa dinámica en esa zona para que la gente pudiera tomar un taxi sin mayor problema, situación que no le gustó a los usuarios de diferentes estados de nuestro país vecino, que calificaron esta medida como oportunista e insensible.
Si esto no era suficiente, miles de usuarios le recordaron a Travis Kalanick que mientras él hipócritamente creaba un fondo en “apoyo” a sus conductores y socios, se había atrevido a darle la espalda a la huelga de taxistas en Nueva York, pero sobre todo que seguía perteneciendo al grupo de asesores de Donald Trump, por lo que el hashtag #DeleteUber tomó más fuerza que nunca.
Ante esta situación Travis Kalanick ha hecho oficial su salida del grupo de 19 empresarios que asesorarán a Donald Trump durante todo su mandato, enviando un correo a todos sus empleados reiterándoles el compromiso con ellos y haciéndoles ver su inconformidad ante las políticas proteccionistas del actual presidente, sobre todo la que invalida la entrada al país de la gente musulmana.
“Sumarme al grupo no suponía ser un apoyo del presidente o de su agenda, pero desafortunadamente ha sido malinterpretado”
Sin embargo, ya comunicó a Donald Trump su salida del grupo, así como las razones de la misma, o al menos eso es lo que el presidente ejecutivo de Uber dice.
Otro importante personaje del mundo tecnológico y que también pertenece al grupo de asesores de Donald Trump es Elon Musk, director general de Tesla, quien lamentó la decisión de Travis Kalanick por abandonar el grupo y recalcó que él no va a dejar de asesorar a Trump, aunque claro que eso no significa que esté de acuerdo con las recientes decisiones del presidente de Estados Unidos.
Musk fue muy enfático en el comunicado que dio a los medios de comunicación donde decía:
“Comprendo las objeciones a mi presencia en el grupo, pero en este momento seguiré aquí porque la participación en los asuntos críticos será el balance de servir al bien común.”
Según Elon Musk, prestando su servicio en el Foro Presidencial Consultivo será la oportunidad perfecta para expresar sus objeciones en contra de las decisiones migratorias que ha tomado el presidente, pues bien los refugiados no merecen ser rechazados por motivos de “seguridad”, y aunque sabe que no puede cambiar las decisiones del actual presidente, si podría convencerlo de realizar un ajuste en el decreto migratorio firmado el pasado viernes.
Pero la razón más importante que ha dado el actual presidente de Tesla es que su objetivo como asesor no es servir a Donald Trump, sino “acelerar el mundo a la transición de la energía sostenible para ayudar a que la humanidad sea una civilización multi-planeta, consecuencia de lo cual será la creación de cientos de miles de puestos de trabajo y un futuro más inspirador para todos “.
Que no es otra cosa que apoyarse del gobierno de su país para expandir su empresa de energía solar a todo el mundo, eso parece ser más oportunista que la polémica decisión de Uber por eliminar la tarifa dinámica aquel día en Nueva York. Fuente: unocero