IMPULSO/ Agencia SUN
San Cristóbal de las Casas
Con el alza en el precio de la gasolina, hasta la Iglesia tenía previsto realizar “un ajuste” en las ofrendas de los sacramentos en los servicios, pero los sacerdotes “han sido muy conscientes” y han pedido que las tarifas se queden como están, “porque no estamos para cargar (más tributos) al pueblo”, dijo el obispo Felipe Arizmendi Esquivel.
Los sacerdotes, “muy conscientes”, han dicho que las tarifas se queden como están, incluso algunos están porque disminuya el costo. En algunas iglesias, del municipio de Ocosingo, que pertenecen a la diócesis de San Cristóbal de las Casas, el costo para un bautismo consta de 50 pesos, pero en el caso de una primera comunión, consiste en dar una “cuota voluntaria”, para el arreglo floral de la iglesia.
En el caso de los matrimonios, el costo puede ser de hasta 300 a 500 pesos, “pero dependen del fiel católico”, es decir, de los recursos económicos de los contrayentes, pero hay parroquias donde los párrocos cobran de 500 a mil 200, bautismos de 300 a 500 y primeras comuniones de 500 pesos.
En el caso de la parroquia de San Sebastián, en el municipio de Comitán de Domínguez, cuando el sacerdote dedica la misa “por el eterno descanso del alma de nuestro hermano fulano de tal”, tiene un costo de 100 pesos “y hay ocasiones que son más de cinco los nombres los que menciona el párroco” cuenta un feligrés.
De las movilizaciones que llevarán a cabo los maestros de la CNTE, contra el gasolinazo, pidió que “no se aprovechen” de cualquier pretexto para movilizarse, porque durante su movimiento de más de cuatro meses en Chiapas, lograron “muchos beneficios”, como percibir sus salarios sin trabajar, no los despidieron de sus empleos y “lograron que la reforma educativa se suspendiera hasta el 2018”.
Pero sí se movilizan, que lo hagan sin afectar el libre tránsito en las carreteras, que “no dañen a las comunidades” y que “se manifiesten y expresen sin afectar el libre tránsito” de las personas.
Del asesinato del sacerdote Joaquín, en Saltillo, Coahuila, Arizmendi Esquivel consideró que “es preocupante”, porque “es un reflejo de lo que pasa en el país y la violencia que hay en todo el país”.