IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Hay gente que prefiere hablar de la muerte que de deudas con su familia. Por más descabellado que suene, éste es el resultado de una encuesta realizada por la comparadora de servicios financieros “ComparaGuru.com” y la empresa de estudios de mercado Feeboo. La lista de cosas de las que más le cuesta trabajo hablar a los encuestados la encabeza el dinero con 19.9%, seguido de las deudas con 12.4%; mientras que hablar de la muerte ocupa el penúltimo lugar con sólo a casi 10% que le cuesta trabajo hablar de ello.
El tema del dinero y en concreto las deudas es un tema incómodo. Aquellos que están endeudados no quieren que el resto se entere, y de hecho, en muchas ocasiones, el estar evitando que la gente se entere —y manteniendo su mismo nivel de vida— es un motivo para seguirse endeudando.
El problema se hace más complejo cuando se trata de la familia, porque reconocer los errores enfrente de la pareja o de los hijos no es un asunto fácil.
“Las deudas suele ser un tema que no queremos compartir, no queremos que ésta sea pública ni que nadie se dé cuenta. Y muchas veces no queremos ni que la familia lo sepa”, explica Kathy Quintero, representante de Resuelve tu Deuda.
Aquellos que tienen familia más numerosa tienen el riesgo de endeudarse con un mayor monto que los que no. De hecho, existe una relación entre el número de dependientes económicos, el cual entre más grande sea hace que el monto de endeudamiento sea mayor. Cuando una persona tiene cuatro dependientes económicos, tiene 17% de probabilidades de endeudarse más que aquellos que tienen menos gente bajo su responsabilidad económica, según Resuelve tu Deuda.