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Olszyna
Una brigada blindada, más de 3.000 soldados estadounidenses y cientos de vehículos –entre ellos 87 tanques- empezaron a llegar este jueves a Polonia tras ser enviados desde Estados Unidos hasta Alemania y seguir viaje por carretera y tren.
El despliegue militar, el mayor de EE.UU. en Europa desde el fin de la Guerra Fría, se completará con el establecimiento de brigadas de menos de 1.000 hombres en las tres repúblicas bálticas. En el dispositivo participarán también soldados de varios países europeos.
Moscú criticó el movimiento, previsto desde hace meses. Dimitri Peskov, portavoz del presidente Vladimir Putin, dijo a la BBC que el despliegue militar de la OTAN “amenaza nuestros intereses y nuestra seguridad”. La brigada estadounidense también prevé realizar ejercicios militares en los países bálticos.
Los países del Este de Europa temen que la llegada de Donald Trump dé un giro a las alianzas tradicionales estadounidenses y que la OTAN deje de ser el paraguas de seguridad bajo el que se cobija Europa. Diecisiete antiguos y actuales dirigentes de países nórdicos y de Europa del este enviaron, según develó el diario Washington Post, una carta a Trump en la que le piden que cambie su actitud hacia Rusia.
Firman antiguos cancilleres, primeros ministros y presidentes de Suecia, Bulgaria, Rumania, Estonia y Letonia. Le dicen en la carta que “Putin no busca la grandeza americana”, pero que, como aliados, “nosotros sí”. Estos países temen que el nuevo inquilino de la Casa Blanca conceda a Putin una “esfera de influencia” en el este del viejo continente.
Con información de Clarín