IMPULSO/Redacción
Toluca
En los más recientes seis años, los equipos asiáticos han llevado estrellas europeas, africanas y sudamericanas a sus equipos, todo a punta de billetazos.
El ejemplo más reciente es el de Carlos Tévez, quien ya tomó la decisión de irse a jugar con el Shanghai Greeland Shenhua con un contrato de 25 millones de dólares por año.
No conformes con ello, según la cadena Sky Sports, el equipo Hebei Fortune daría 100 millones de euros por temporada a Lionel Messi. Este club, que acaba de ascender al máximo circuito, ofrece contrato de cinco años al argentino y están dispuestos a pagar 250 millones por la rescisión de su compromiso con el Barcelona.
Otro ejemplo es el brasileño Óscar, por quien el Shanghai SIPG, que dirige el carioca André Villas-Boas, le pagó 71 millones de euros al Chelsea y ofreció un sueldo de 20 millones de dólares al atacante sudamericano, cantidad que es tres veces más de lo que gana en la Premier League.
El legendario Ronaldhino también podría ir a la Súper Liga China, pues, en marzo de 2016, su representante y hermano Roberto de Assis señaló que estaba muy cerca de ir para allá. “Lo más probable es que vaya a la Major League Soccer o a la Súper Liga de China, pues desde septiembre de 2015 no tiene equipo”, comentó.
El nuevo Maradona
El 17 febrero de 2016, el propio Hebei Fortune convenció a Ezequiel Lavezzi para que dejara al PSG de Francia y firmara un contrato por dos años con un sueldo de 15 millones de euros anuales.
Al recibir el sí del argentino, ni tardos ni perezosos publicaron en su sitio oficial de internet estas frases: “Está con nosotros ‘el nuevo Maradona’ que permitirá a nuestro equipo ser más peligroso. Estamos impacientes por presenciar su extraordinaria bravura”.
El primer gran bombazo de los clubes asiáticos lo dio el Guangzhou Evergrande al llevar a sus filas al colombiano Jackson Martínez, quien militaba en el Atlético de Madrid, jugador por el que pagó 45 millones de euros y un salario de 18 millones anuales.
Nuevos millonarios
El marfileño Gervinho, quien militaba en la Roma en 2015, dejó al cuadro romano para fichar con el Hebei Chine Fortune y allí recibe un salario anual de 18 millones de euros.
“Ganar 60 mil euros por un solo partido en Europa es imposible, incluso para el Real Madrid. El mandatario llegó y dijo: ‘Esta suma por un gol anotado, esta suma si no consigue gol…’. Cada objetivo supone un millón de yuanes, alrededor de 150 mil euros. En un partido, el equipo se puede jugar hasta un millón de euros”, comentó el africano a su llegada al club en marzo pasado.
Otro club que sacudió el mercado fue el Jiangsu Suning al fichar al volante brasileño Alex Teixeira del Shakhtar Donetsk por 50 millones de euros. Unos días más tarde, también desembolsó 28 millones para dárselos al Chelsea por el volante carioca Ramires.
Otros grandes
En 2015, Robinho fue una de las bombas, pues se fue Guangzhou Evergrande por un millón de euros al mes por tres temporadas.
El Shandong Luneng de China le da 17 millones de euros por año a Graziano Pellé, que lo colocó entre los mejores pagados del mundo. Mismo camino sigue el brasileño Hulk, que se mete a la bolsa 19 millones que le da el Shanghai SIPG.
Edison Cavani es una de las piezas más preciadas del mercado y el último en sumarse a lista de pretendientes es el Tianjin Songjiang, que estaría dispuesto a pagar 50 millones de euros por ficharlo.
Resulta que Fabio Cannavaro, técnico del club chino, pidió a los directivos que hagan todo lo posible por contratarlo y soltar el billete.
Seduce a entrenadores
En la temporada 2016, dirigieron en la Súper Liga China Felipe Scolari, Félix Magath, Gregorio Manzano, Jaime Pacheco, Sven Göran Erikson y Manuel Pelegrini.
Otras estrellas
El senegalés Demba Ba, el francés Mohamed Sissoko, los brasileños Luis Fabiano, Jadson y Paulinho, el Ghanés Asamoah Gyan y el colombiano Fredy Guarín también juegan en China.