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Madrid
El tradicional desfile de Reyes Magos en España está marcado este año por el refuerzo de seguridad. El secretario de Seguridad, José Antonio Nieto, informó el despliegue de las fuerzas armadas en todo el país, para evitar una catástrofe como la de Berlín hace unos días. “Va a haber más de 100.000 efectivos entre Policía Nacional, Guardia Civil, policías locales y seguridad privada”, aseguró.
El secretario de Estado de Seguridad detalló que el Ministerio del Interior realizó un “sobresfuerzo” para la planificación del dispositivo de seguridad navideño y aseguró que en las últimas fechas se llevaron a cabo “cientos de juntas de seguridad con los ayuntamientos de capitales de provincias y municipios de toda España”.
Como cada 5 de enero, carrozas con los Reyes Magos de Oriente (Melchor, Gaspar y Baltazar) desfilaron por pueblos y ciudades de España arrojando caramelos a la multitud. El 5 de enero es conocido como la Noche de Reyes, que es la previa del Día de Reyes, 6 de enero, jornada en la que tradicionalmente los niños españoles reciben sus regalos navideños. Los desfiles, que vieron su seguridad reforzada por temor a la comisión de un atentado como el de Berlín, se desarrollaron sin ningún tipo de accidente reseñable.
En Madrid, una treintena de escenas y doce carrozas desfilaron por la ciudad representando un espectáculo concebido como un cuento infantil cuyo principal eje giró en torno al estímulo de la curiosidad. El año pasado, la cabalgata en la capital fue objeto de grandes polémicas porque el Ayuntamiento de Madrid, encabezado por una plataforma municipalista vinculada a Podemos, vistió a los Reyes Magos de una forma poco tradicional, con unos llamativos trajes de colores.
Sin embargo, el consistorio madrileño decidió para este 2017 apostar por un espectáculo más cercano a la tradición, aunque mantuvo algunas de sus medidas del año pasado como la prohibición de que se utilicen animales durante el desfile. En Barcelona, donde se prohibió la circulación a camiones durante las horas del desfile, la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, participó en la cabalgata y habló con los Reyes Magos que encabezaban el convoy de carrozas para asegurarles que los niños de la capital catalana les piden que no haya “más guerras ni violencia” para que nadie tenga que huir de su país por miedo.
La polémica de los desfiles se encontró en Vic, un municipio de Barcelona en el que la entidad independentista Assemblea Nacional Catalana instó a los ciudadanos a acudir a la cabalgata portando banderas independentistas. Sin embargo, según reportan medios allí desplazados, el desfile transcurrió con normalidad y los asuntos políticos quedaron en segundo plano durante la jornada de celebración infantil.
