IMPULSO/ Agencia SUN
Cuidad de México
En México, se estima que 3% de la población padece gota, que es una enfermedad reumatológica crónica ocasionada por la presencia de niveles elevados de ácido úrico en la sangre, debido a que se acumula en las articulaciones porque no se desecha de manera adecuada; como consecuencia provoca inflamación y dolor intenso, informó Gabriela Huerta, jefa del Servicio de Reumatología del Hospital General de México “Eduardo Liceaga” (HGM).
La especialista detalló que con frecuencia el primer episodio de esta afección crónica se manifiesta de manera espontánea, es decir, que la persona se acuesta sin tener molestia y de repente lo despierta un dolor súbito y la articulación presenta enrojecimiento, en el 70% de los casos es en el dedo gordo del pie, para después aparecer en tobillos, rodillas y manos.
Por ello, se recomienda a la población que ante cualquier molestia de este tipo, acuda al médico para ser diagnosticado y evitar complicaciones graves como insuficiencia renal, ya que el ácido úrico también se concentra en tejidos blandos como el riñón.
Gabriela Huerta precisó que si hay una detección temprana los pacientes que reciben un tratamiento adecuado pueden reducir los síntomas y evitar la destrucción de las articulaciones, pues de no controlarse la enfermedad causa discapacidad grave.
A su vez, mencionó que la gota se presenta con mayor frecuencia en varones de entre 20 y 50 años, mientras que en las mujeres los síntomas aparecen después de la menopausia.
Resaltó que, del grupo de padecimientos reumáticos, la gota se sitúa como tercera causa de consulta en el Servicio de Reumatología de este centro médico. Sin embargo, dijo, es una patología que va en aumento debido a que cada vez existe un mayor número de personas con diabetes, hipertensión, obesidad y dislipidemia.
Indicó que ante esta situación, el HGM realiza diferentes cursos de capacitación para médicos generales, con el fin de que se actualicen y puedan tratar los casos en el primer nivel de atención.
Por último, la experta aconsejó a la población checar sus niveles de ácido úrico por lo menos una vez al año, aunado con una dieta sana, actividad física y peso adecuado.