IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Originarios de una tierra donde los luchadores se dan por racimos, Euforia y Soberano Júnior comparten la pasión por los costalazos y están a unos días de cumplir el sueño de viajar juntos a Japón, donde encararán la gira Fantasticamanía 2017.
“Es uno de los grandes sueños que tengo como luchador desde que mi hijo decidió seguir mis pasos. Sé que por ahora es muy difícil estar en una misma lucha pero compartir un viaje a Japón será muy especial. Que sea su primera vez y lo acompañe, me llena de orgullo”, presumió el integrante de Los Guerreros Laguneros.
El enmascarado recuerda que su padre le dijo alguna vez que el día que lo viera llegar tan lejos como él lo hizo, lo reconocería como buen luchador, “me pasa lo mismo ahora con mi hijo. Siento que es un buen luchador pero es mi responsabilidad ubicarlo. Como luchador soy más estricto y le exijo mucho en sus luchas, en la manera en que sube a trabajar y tiene que demostrar por qué tuvieron la confianza, el Consejo de enviarlo y Japón, de pedirlo”.
Padre orgulloso, lamenta no haber visto a su vástago debutar, ya que el destino lo tenía en otro país: vivía en Estados Unidos. Así que cuando regresó a México se dio cuenta que lo estaba haciendo, “no quería que fuera luchador tan joven pero como suele pasar alguien lo descubrió y me comentó. Así que mi hijo ya no aguantó y me confesó que quería ser luchador”, recuerda.
Hablaron con el profesor Satánico, quien les dio el visto bueno para traerlo al Distrito Federal. “Era un momento en el que yo estaba desesperado pero decidí que no me iba a ir de la lucha libre hasta verlo debutar, fue algo muy bonito”.
Emoción que no lo llevaría a cambiar de bando para hacer equipo, prefiere que el tiempo los ponga en su lugar a cada quien, “si las circunstancias se van dando muy bien, fui técnico por muchos años, uno entrena para ser luchador y no desconozco estar en otro bando”.
La felicidad de Soberano Júnior es tan grande como el orgullo lagunero de su padre, así que el chamaco apuesta a brillar fuerte en cuadriláteros nipones. “Me siento ansioso de mi primer viaje a Japón y hacerlo con mi papá, es todavía mejor. Estamos trabajando duro para llevar nuevos lances y dejar una grata impresión en la Tierra del Sol Naciente”.
Vive una alegría que no le cabe en el cuerpo: “Pocos tenemos ese privilegio y la fortuna de una emoción así en la vida. Sería algo fantástico hacer equipo, pero somos de bandos distintos. Siento que es más fácil que él se venga para la esquina técnica”
