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Ciudad de México
Solo un día después de que la actriz Carrie Fisher falleciera a causa de un ataque al corazón, se ha sabido que su madre, la también actriz Debbie Reynols, ha muerto a los 84 años.
Al parecer, Debbie comenzó a sentirse mal mientras se encontraba organizando los preparativos del funeral de su hija. Tras ser ingresada, moría a las pocas horas, según confirmaba su hijo en un comunicado que han recogido distintos medios. “Se encuentra con Carrie”, escribió.
Poco antes de que ocurriera, Todd había publicado una fotografía de la familia en las redes como homenaje a su hermana en la que se veía a Debbie, de joven, con sus dos hijos.
@carrieffisher Todd @tafish @QueenDebbie_ @tafish pic.twitter.com/c4RkevNoBO
— Todd Fisher (@tafish) 28 de diciembre de 2016
También Debbie acababa de divulgar una sentida nota de prensa en la que agradecía el apoyo de los fans de su hija: “Gracias a todos los que habéis disfrutado con los dones de mi querida y estupenda hija”, escribió.
Debbie Reynolds saltó a la fama cuando, a los 19 años, participó en la película Bailando bajo la lluvia. Desde entonces, participó en numerosas largometrajes, pero nunca llegó a alcanzar la popularidad que le dio ese primer papel.
Una relación con altibajos
La relación con su hija Carrie tuvo sus más y sus menos. La rebelde princesa Leia arremetió en ocasiones duramente contra ella a través de sus libros autobiográficos, describiéndola como una mujer siempre pendiente de las cámaras, rubia y sonriente, como reclamaba el star system de Hollywood.
“Debbie es la vecinita de al lado y yo vivo en la parte más baja de esa calle”, escribió Carrie en una ocasión.