IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Los operativos de verificación a gasolinerías que realizó en 2016 la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) llevaron a duplicar el monto de multas, sin embargo, siguen las negativas de gasolineros a recibir inspecciones; hay 17 casos pendientes en los que se pidió a Pemex cancelar las franquicias, sin que hasta el momento haya una respuesta y malas prácticas en la venta de combustibles.
El titular de la Procuraduría, Ernesto Nemer Álvarez, dijo que si bien se verificaron 6 mil 356 gasolinerías, se registraron 960 casos en los que los dueños de las estaciones de servicio se niegan a revisar operativos de verificación.
Por lo que se siguen procedimientos administrativos y judiciales en todos los casos donde hay negativas a recibir verificadores, reincidencias en los incumplimientos de normas o malas prácticas, además de que por Ley los casos en que no se dan litros completos van directamente a la autoridad judicial.
En 2016 se verificaron 6 mil 356 estaciones de servicio, es decir el 55% de las 11 mil 469 que hay en todo el país. Y se emitieron mil 12 multas por 316 millones de pesos, 10% más de los 154 mil millones de multas del 2015.
De ese total el 10% incurrieron en prácticas de litros incompletos; el 15% por deficiencias o alteración del software y 75% por malas condiciones de las mangueras o bombas en mal estado.
La cifra de gasolineros que se niegan a recibir inspectores hay 117 casos en los que el amparo está en revisión, dijo el director general de combustibles de la Profeco, Fernando César Luna.