IMPULSO/ Samuel García/Arena Pública
Banxico, ¿ahora sí aplicará una política restrictiva?
El próximo 15 de diciembre, la Junta de Gobierno del Banco de México dará a conocer su última decisión de política monetaria del año con la que muy probablemente anunciará el quinto incremento a la tasa objetivo de 2016
Después de que el jueves pasado la Junta decidiera incrementar sólo en medio punto porcentual la tasa objetivo a 5.25%, es de esperarse que el banco central se decida por un incremento de alrededor de 0.75 puntos porcentuales para cerrar el año con una tasa de 6% desde el 3.25% con el que inició el año.
Ahora, se espera una decisión mucho más contundente de la Junta de cara al deterioro en el balance de riesgos sobre la inflación para 2017, después de que el peso se depreció 9.3% frente al dólar en los primeros 19 días de noviembre.
El incremento de 50 puntos base en la tasa objetivo no dejó contento al mercado que reaccionó debilitando al peso. En las horas siguientes al anuncio de Banxico del jueves pasado, el peso se depreció 1.4% frente al dólar y la debilidad del peso se mantuvo durante el largo fin de semana pasado cotizando por arriba de 20.60 pesos por dólar en los mercados internacionales.
Y es que los inversionistas esperan una decisión de mayor calado en el banco central ante la tendencia alcista de la inflación subyacente –debido a la incidencia de la depreciación del peso sobre los precios de las mercancías- y los crecientes riesgos para la economía mexicana por el efecto Trump que afectaría la llegada de inversiones, debilitaría los flujos comerciales y las remesas, además de forzar al gobierno mexicano a una reducción en las tasas impositivas.
A lo anterior se agrega la presión adicional que se derivará de la muy probable decisión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal estadounidense de subir su tasa de referencia el 14 de diciembre próximo; un día antes que el Banco de México anuncie su propia decisión.
Así que la decisión de Banxico de subir la tasa en diciembre en 75 puntos base o, incluso, 100 puntos base parece cantada, con lo que iniciaría su política de astringencia monetaria.
Y es que con el incremento a 5.25% del jueves pasado, la Junta de Gobierno de Banxico solo ha subido la tasa de interés de fondeo desde su mínimo de 3% en una proporción muy parecida al incremento visto en la tasa de inflación. Así, el alza en la tasa objetivo solo ha ‘pagado’ la compensación inflacionaria pero no ha implicado una verdadera política de astringencia monetaria.
Con la decisión de un nuevo y significativo incremento en la tasa de fondeo el próximo 15 de diciembre, se esperaría que la Junta de Gobierno inicie un ciclo de política monetaria restrictiva, en su intento por detener la tendencia al alza de la inflación.
No hacerlo con decisión, enviaría una mala señal al mercado y debilitaría aún más al peso mexicano.