Jared Kushner, clave para relación EU-México

IMPULSO/ Agenica SUN
Ciudad de México
Ante las fricciones que han llegado de la mano del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, hacía las próximas relaciones con el gobierno mexicano por la postura económica y migratoria, Jared Kushner se enfila como el eslabón que lleve a ambas naciones a mantener su buena relación
Yerno de Donald Trump desde 2009, cuando se casó con su emprendedora hija Ivanka, Kushner -según la prensa nacional e internacional- fue el contacto, a través de un amigo mutuo, de Luis Videgaray para planear la posible visita del 31 de agosto pasado del entonces candidato republicano a México y, así, concretar una reunión con el presidente Enrique Peña Nieto.
Las repercusiones de esa reunión fueron diversas. Desde un repudio total porque el presidente Peña Nieto le abrió las puertas a Donald Trump, hasta la renuncia de Videgaray de la Secretaría de Hacienda Crédito Público por tomar esa decisión. De inmediato, se registraron cambios en el gabinete.
Sin embargo, Kushner, empresario, millonario y de tan solo 35 años, podría obtener un puesto clave en la Casa Blanca, según una publicación reciente de “The Wall Street Journal”, por lo que se convertiría en el “Caballo de Troya” que podría abrir para México el nexo con Donald Trump.
En una posición estratégica en el gobierno de Estados Unidos, Kushner -de religión judía- pasaría a ser una de las cartas fuertes para que México tenga un acercamiento tras el cambio de gobierno en el vecino país, el 20 de enero de 2017. Y, así, poder tender puentes en temas estratégicos que preocupan a México y que se han incluidos en el plan de los primeros 100 días de gobierno de Trump, como la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la deportación de migrantes mexicanos del territorio estadounidense.
Aunque el yerno de Trump prefiere no aparecer en los reflectores, como lo hizo en la negociación con Videgaray, es nombrado como el hombre fuerte de Trump, de quien el magnate toma consejos por su afinidad, ya que ambos -por separado- han hecho fortuna del negocio inmobiliario.