Noviembre 24, 2024
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La joya de la corona

IMPULSO/ José Rangel Espinosa
Proceso electoral
El proceso electoral para elegir Gobernador en el Estado de México, la entidad más importante del país en lo económico, social y político, se ha convertido también en el de mayor peso para la elección presidencial de 2018
Lo que suceda en lo que queda de esta entidad, después de haber cedido territorio para la creación del D.F. y los Estados de Hidalgo y Guerrero, también a Morelos para acrecentarlo, impactará definitivamente en la conquista de la Silla del Águila.
Por cierto que Nezahualcóyotl –el Rey poeta-, Cuauhtémoc –el héroe Rey Azteca- y Vicente Guerrero –consumador de la Independencia-, así como el deporte de la Charrería, son orgullosamente de origen mexiquense.
Voy a ilustrar la aseveración de la posición actual de la entidad: es el producto interno bruto más alto del país. Los amarillos y los morenos argumentan que es el Distrito Federal -ahora denominado Ciudad de México- por la contribución hacendaria, lo que es erróneo, ya que el domicilio fiscal de muchos corporativos como General Motors, Ford, Nestlé, etc. es el D.F. aunque la riqueza se produzca en otras entidades, sobre todo aquí.
En lo social, es preponderante por ser la demarcación más poblada de la República. En lo político, porque, desde que fue candidato el presidente Adolfo López Mateos, el “inexistente” Grupo Atlacomulco ha sido cada vez más influyente en la concertación de voluntades y, consecuentemente, en las decisiones de qué priista habrá de gobernar.
De allí que la efervescencia sea creciente a cada minuto, en el caso de la derecha empeñada en ser derrotada, el PAN, se pelean la nominación a la candidatura el ex presidente de Tlalnepantla, Ulises Ramírez, y el ex presidente de Naucalpan, José Luis Durán; la solución parece ser un tercero en discordia.
En el caso de la “izquierda” trasnochada, llamada PRD, se perfila como el más fuerte el ex presidente de Neza, Juan Zepeda, y sin un serio contrincante capaz de enfrentarlo.
El imberbe Ricardo Anaya -desde el clóset- le dice a Margara Zavala de CaldeRon (sic.) que posiblemente haya alianza en el EDOMEX con los amarillos. Parece ser s{olo una argumentación para que no le quite reflectores aquí.
En el partido de centro progresista (sic.) o de las mayorías, la caballada está robusta y numerosa, inclusive para promover a uno o dos independientes que trabajen en los bastiones azules y amarillos.
Hasta ahora, se manifiestan de diferente manera para la candidatura del PRI varios servidores públicos, todos con posibilidades reales por su trabajo y relación cercana con los primeros priistas.
Todos los aspirantes saben que los tres sectores (falange, falangina y falangeta) se pronunciarán en el próximo mes de enero a favor de quien garantice el triunfo. Dando por descontado que para la postulación el priismo y los ciudadanos exigen expedientes impecables.
Dos importantes columnistas nacionales, entre otros, han planteado dos supuestos escenarios, por cierto, falsos.
Uno señala que a pesar de haber triunfado el PRI en el EDOMEX en 1999 y en 2005, perdió la elección presidencial en 2000 y 2006, lo cual así fue, pero se le olvida decir que sin el triunfo en suelo mexiquense en 2011, hubiese sido imposible el de 2012. No es garantía, pero es requisito.
El otro dice que el aspirante que tenga más triunfos en las contiendas de elección popular está más cerca de la candidatura Tricolor para ocupar la Casa Estado.
¡Hágame el cabrór favor, sería Armando Neyra Chávez!
Ex Diputado Federal LIX y LXII
Twitter @PepeRangel1910