IMPULSO/ Marco A. Rodríguez Blásquez*
Una ventana de oportunidad
En otra entrega me referí al grupo de intelectuales, analistas y periodistas que se rasgaron las vestiduras después de la visita de Trump, a los que llamé sarcásticamente “mentes patriotas”La hipótesis que expuse fue: ¿le apuesta el Presidente Peña al triunfo de Trump?, expresé que sí, que cada paso fue calculado, no hubo improvisación, sólo un grupo compacto y leal al Presidente tuvo acceso a la estrategia.
Pero nuevamente la ineptitud en la comunicación desató una serie de opiniones descalificadoras al interior del gobierno, principalmente al Jefe del Ejecutivo. Sin embargo como en toda crisis, éstas se convierten en ventanas de oportunidad. Las oportunidades podrán presentarse si se capitaliza la comunicación que se dio entre peñistas y personajes muy cercanos al candidato ganador, desde los acuerdos previos a la visita.
Desde luego se requieren ajustes, lo inmediato cambiar a la Canciller, quien además de transmitir el mensaje de su tío oponiéndose a la visita del candidato republicano y con lo cual dio inició el fuego amigo, todavía y a estas alturas sigue manejando el mismo discurso de no pagar el muro, con lo que ingenuamente cree se modificará la percepción social. Se requiere un político diplomático que por la vía oficial genere en esta etapa trancisional acuerdos y acercamientos. Otro ajuste en el cuerpo diplomático tendría que ser el Subsecretario Carreño quien adolece de la política y la diplomacia. Los que sí tendrán que seguir hilando fino para fortalecer los acercamientos y obtener acuerdos fuera del protocolo con el equipo de trancision, será el de los que forman parte del mini grupo que fue el artífice de la visita de Trump. Aparte de los temas de la agenda binacional uno vital que tendrá que planchar este grupo es el relacionado con los organismos internacionales de derechos humanos en donde la influencia de EE.UU. es de gran peso, pudiendo influir el próximo Presidente de ese País en el curso que tomará una posible denuncia en contra del Presidente Peña. Esto derivado de la pésima relación que sostuvo la PGR con el grupo GEI (grupo de expertos investigadores independientes) en el caso Ayotzinapa, grupo nombrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organismo dependiente de la OEA. No es remoto que concluyendo esta administración organismos de derechos humanos pretendan escalar ante la Corte Penal Internacional además de Ayotzinapa, los casos de Tlataya y Atenco, denuncia que seguramente prepara Alvarez Icaza.
En lo interno propiciar un gran Acuerdo Nacional entre los sectores de la población: legisladores, gobernadores, alcaldes, empresarios, intelectuales, académicos y organizaciones civiles, de donde surjan medidas que permitan incorporar productivamente a los compatriotas que regresen al país. Simultáneamente definir qué hacer ante posibles escenarios adversos en lo económico y en lo social, por lo que tendrían que ajustarse y perfeccionarse los temas de la agenda nacional.
* Director de BGC Consultoría Estratégica.
