IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
La economía mexicana está preparada para enfrentar los golpes que pudieran generar las elecciones presidenciales en Estados Unidos, estimó CIbanco
De acuerdo con la institución financiera, una victoria de Donald Trump en los comicios es el escenario de mayor temor para los mercados financieros, sin embargo éstos confían en la victoria de Hillary Clinton.
Advirtió que el triunfo de Trump provocaría una caída de cerca de cuatro mil puntos en la Bolsa Mexicana de Valores, un incremento en las tasas de interés de 60 puntos base y una reducción en el precio del petróleo de 50 a 38 dólares por barril.
“Es muy factible que las autoridades mexicanas intervengan para disminuir la incertidumbre y volatilidad. Se esperaría una reunión extraordinaria por parte del Banxico y una muy posible alza de tasas de interés de por lo menos 50 puntos base”, señaló la institución.
Además, no se descartarían otras intervenciones en el mercado cambiario, como lo podría ser a través de subasta de dólares.
Al igual que con el tema del Brexit, así como previamente en febrero pasado, probablemente haya una conferencia de prensa conjunta entre Banxico y la Secretaría de Hacienda anunciando medidas para lograr la estabilidad.
La demócrata tiene el 70% de posibilidades de ganar la contienda, lo que sería bueno, en especial, para el tipo de cambio que se apreciaría hasta un nivel de 18.20 pesos por dólar.
No obstante, existe el temor que aún ganando Hillary Clinton, Donald Trump no reconozca los resultados, tal como lo dijo durante el último debate previo a las elecciones. “En específico, el peso mexicano podría primero apreciarse hacia los 18.40, para luego volver a presionarse a niveles cercanos a los 19 pesos”.
Si bien, la moneda mexicana podría volver a apreciarse una vez que se conozcan los resultados definitivos de las elecciones, esto podría tardar hasta un mes pues de acuerdo con el último antecedente al respecto, en las elecciones del año 2000 cuando los candidatos George W. Bush y Al Gore contendían por la presidencia estadounidense, éste fue el tiempo que demoró la Suprema Corte de Estados Unidos en declarar un ganador.