Octubre 7, 2024
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IMPULSO/ Samuel García/Arena Pública

Netflix, Whatsapp y Oxxo

“Yo decido” es la frase que está rompiendo las reglas del juego en los mercados de consumidores en el mundo.

 

Una frase que proviene de las generaciones más jóvenes, de los llamados ‘millenials’ hacia abajo, con repercusiones sobre el éxito de los tradicionales modelos de negocios y de las grandes plataformas de consumo.

Estos nativos digitales -altamente comunicados-, que no conocen de barreras geográficas, que tienen los conocimientos y la información al alcance de un click, reclaman su libertad de elegir sin concesiones.

En estos segmentos de población, los minutos consumidos de televisión abierta se reducen con gran velocidad, mientras que plataformas flexibles de programación televisiva como Netflix crecen a grandes zancadas.

Sin publicidad, con películas y series de gran calidad bajo demanda, con disponibilidad a cualquier hora y bajo diferentes formatos, las plataformas de video en línea, de pago y bajo demanda atrapan cada vez más a los millones de jóvenes en todo el mundo, particularmente a los menores de 25 años.

Allí están los reportes recientes de EBU y de ZenithMedia, que corroboran estas tendencias globales, lo mismo que la encuesta del IFT en México.

Soportes flexibles, accesibilidad y calidad de contenidos son las tres características que buscan las nuevas generaciones de millones de consumidores altamente tecnologizados e informados, pero no sólo en los productos televisivos.

Whatsapp le dio el tiro de gracia al famoso teléfono BlackBerry, que había hecho de BBM (BlackBerry Messanger) su gran atractivo para atrapar al mercado.

Pero BlackBerry no supo entender la libertad que buscaban los jovenes consumidores, que se decantaron por una aplicación para compartir mensajes sin ninguna reestricción. Mientras que BlackBerry cerraba su exclusiva tecnología a un precio elevado, buscando forzar a sus potenciales clientes a consumir su produto bajo sus estándares, Whatsapp ofrecía una aplicación accesible, de calidad, para diversos formatos y gratuita. El resultado no pudo ser otro: BlackBerry tuvo que ceder ante su eventual quiebra.

Pero hay docenas de casos similares ocurridos en el mundo tan cambiante de las tecnologías de la información y del entretenimiento. Casos de desafíos de los consumidores –especialmente de los jovenes- a los modelos de negocios tradicionales, pero no es exclusivo de ellos.

En México, el caso de las tiendas de conveniencia Oxxo llama la atención, con pequeños formatos de tiendas que ofrecen productos de alto consumo y una oferta de servicios estratégicos (telecomunicaciones, viajes, bancos, juegos y sorteos, entretenimiento, servicios públicos) a precios razonables, Oxxo se ha convertido en el principal desafío para las grandes cadenas de supermercados del país. No sólo es el competidor más temido del gigante mundial Walmart, sino que su omnipresencia en la geografía nacional lo ha convertido en un referente logístico y en un aliado necesario para múltiples organizaciones públicas y privadas.

Otra vez, flexibilidad, accesibilidad y calidad son características estratégicas que demandan los nuevos consumidores, dispuestos a sepultar todo aquello que implique ajustarse a estándares tradicionales, a todo aquello que se les impone (por cierto, incluyendo la vida política, pero eso es otra cosa).

Las demandas cambian y la adaptación a ellas es para muchos negocios cuestión de vida o muerte.

Alivio temporal

Para el alivio pasajero del peso mexicano, el ‘cisne negro’ llamado Donald Trump está en vías de extinción. Si bien los temblores de nuestra moneda no responden únicamente a los vaivenes y temores sobre la elección presidencial en Estados Unidos, el hundimiento del candidato republicano es un alivio temporal para el peso, que podrá respirar por unas semanas.

Pero no nos engañemos, las verdaderas razones que han depreciado a nuestra moneda desde finales de 2014 allí siguen latentes y la frenética volatilidad vista en las últimas semanas no desaparecerá con la elección de Hillary Clinton como la primera presidenta de Estados Unidos el ocho de noviembre.

Hay una lista de capítulos pendientes, internos y externos, que seguirán azotando al peso, desde el Brexit y las tasas de referencia en EE.UU. hasta las finanzas públicas y las elecciones en México.