IMPULSO/ Patricia López Vences
Toluca
Indígenas otomís resultan afectados con la construcción del tren interurbano México-Toluca al no ser respetados los precios pactados sobre las tierras que compró la empresa GAP, que, valiéndose de irregularidades, los convenció para vender, precisó Joel Cerón Tovar.
Asimismo, la zona arqueológica que se localiza al lado del trazo del tren será afectada, precisó uno de los ejidatarios afectados con la venta de su predio (en la zona de Ocoyoacac) a un costo más bajo de lo que había prometido originalmente dicha empresa. Molesto e indignado por la situación que aqueja a otros 14 ejidatarios, que mediante engaños fueron convencidos por GAP para vender a un precio, aunque al recibir el primer pago se dieron cuenta de que no fue lo pactado, Joel alertó sobre que la zona arqueológica contigua al tren, inclusive está considerada como área protegida por el INAH, será afectada, ya que colocarán entre tres y cuatro pilotes como soporte de la infraestructura de la vía sobre la que correrá el tren.
Su propiedad, dijo, es de 300 metros cuadrados y la empresa sólo quiere pagar 600 pesos por metro cuadrado, aunque a otros les pagaron mil pesos, lo cierto es que no corresponde a lo que se había pactado y por ello demandará a la empresa, ya que además fue despojado arbitrariamente de su propiedad. Advirtió asimismo que convocarán a los pueblos indígenas para defender la zona arqueológica.
Cabe mencionar que los informes con los que cuenta el INAH, difundidos en abril del 2015, precisan que sí hay vestigios prehispánicos en el trazo del tren interurbano y que éstos se localizan entre los primeros 36.2 kms desde Zinacantepec y el kilómetro 36+200 del segmento ubicado en tierra mexiquense.
Los denunciantes aseguran que hay un informe en el que se ubican los puntos en Coyoacán donde hay vestigios expuestos del km 25+700 a 26+200.
