IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Todos nos hemos cuestionado alguna vez sobre la muerte, algo tan presente en nuestra vida diaria, sin embargo nadie sabe —hasta el momento— lo que nos espera en el otro lado. De ahí surge “Cabaret Mortal”, donde a través de la actuación, el baile y el canto, se le pone cara a algo que muchos de nosotros hemos tratado de imaginar: el más allá.
“Más que respuestas, el teatro —y en específico este show— debe hacer que el público se cuestione, que salga con más preguntas sobre el más allá”, comentó Artús Chávez, director del espectáculo que se presentará durante dos semanas en el Foro Shakespeare. La obra transcurre en un tiempo y espacio cualquiera, donde un andrógino y excéntrico maestro de ceremonias; un músico ligeramente lento y una femme fatal le dan la bienvenida a los nuevos muertos que llegan a una estancia especial, en donde se les mostrarán las alternativas que les esperan en la eternidad.
Lo peculiar de este montaje es que los espectadores son parte de él, pues se les sugiere que asistan vestidos como les gustaría que fueran enterrados. Tan peculiar petición ha hecho que éstos vayan con la playera de su equipo favorito, de gala o incluso ya hubo una pareja que se atrevió a ir sin ropa.
La idea surgió cuando las actrices y productoras Elena Olivieri, Maja Skovhus y Madeline Foukuet realizaron un viaje a México y se quedaron sorprendidas por la manera en que los mexicanos enfrentan la muerte, específicamente en la celebración del Día de Muertos, que hasta entonces era desconocida para las europeas, las cuales en palabras del director “guardan profundo respeto por el tema”.
Al ser de diferentes nacionalidades, cada una aportó un poco de sus vivencias, así como de las costumbres en las que fueron criadas. Meses más tarde el guión estaba terminado, al ser una compañía que se dedica a realizar shows de este tipo, el montaje resultó más rápido de lo que creyeron.
Aunque la muerte es el tema esencial del espectáculo, el director considera que se hace una crítica a las religiones —en específico la católica—, pues muestran una visión muy simplista de la muerte donde “eres bueno o eres malo, te vas al infierno o al paraíso”.
Así una vez que inicia la obra —con trago incluido— serás testigo a través de varias canciones, juegos de sombras y títeres donde se explica cómo funciona el ciclo de la vida, en otro de los sets de la obra sabrás lo que es la paradoja de estar vivo.
Después de recibir toda esta información el público tiene la última palabra, y uno de los asistentes será sometido a un juicio en el que, acorde con las acciones de su vida, se decidirá si debe ir al infierno o al paraíso, un momento de la obra donde el público se encuentra contrariado “aunque muchos eligen el infierno”, comentó el productor.
“La gente no se ha ido triste porque al final este es un canto a la vida”, añadió el director de esta puesta que se presentará del 10 al 27 de octubre en el Foro Shakespeare.
