IMPULSO/ E. F. Gallardo Sánchez
Informe
El jueves pasado, Edmundo Ranero Barrera cumplió dos años al frente de la Delegación de la Secretaría de Desarrollo Social en el Estado de México.
Honestidad, eficiencia, sensibilidad, dedicación y coordinación, todo ello con una visión de inclusión social, han sido los pilares que han matizado su actuación al frente de esa importante área que es cabeza de sector en la entidad.
Por si eso fuera poco, en este lapso, le ha tocado enfrentar problemas de liquidez cuando se creó el programa de comedores comunitarios y con gran habilidad política logró resolverlo.
Luego le tocó enfrentar varios recortes al presupuesto, que ha logrado sortear con más trabajo, con creatividad y logrando el compromiso de su equipo de trabajo.
Cuando tomó las riendas de la delegación, el programa comedores comunitarios apenas llegaba a los 500 instalados en toda la entidad. Desde el año pasado, ya funcionan dos mil espacios de esta naturaleza en los 125 municipios, en donde dan de comer a más de 240 mil personas dos veces al día de lunes a viernes, nada sencillo.
Ranero Barrera ha fortalecido además los programas de Pensión para Adultos Mayores y el de Estancias Infantiles, sin olvidar el de Seguro de Vida para Jefas de Familia, que es uno de los más importantes de los que ha creado el presidente Enrique Peña Nieto.
También se ha consolidado el programa de apoyo a Migrantes 3X1, mediante el cual se realizan obras en comunidades marginadas con el concurso de nuestros connacionales. Coinversión Social y Opciones Productivas no han bajado la guardia, al contrario, están fortalecidos.
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Prácticamente todo se encuentra listo para que el gobernador Eruviel Ávila Villegas presente su quinto informe de gobierno a la sociedad mexiquense.
El mandatario estatal ha utilizado desde hace tres años un formato que al principio se antojó extraño y alejado de los rituales acostumbrados. Se necesitó mucho valor para cambiar las formas a que estaban acostumbrados los políticos.
Ya nada que ver con aquel sistema de tributo al político, en el que el gobernante era el centro de toda la atención estatal y donde el culto a la personalidad era el destino a cumplir.
El gobernador Eruviel Ávila optó por un método muy sencillo y práctico de informar, utilizando para ello el diálogo y la interacción con mexiquenses beneficiados por los programas estatales, que, en muchos casos, son los verdaderos protagonistas de las acciones de gobierno.
El año pasado, el mandatario estatal complementó su informe con una acción un tanto audaz, ya que estuvo, junto con todo su equipo de colaboradores, contestando preguntas que la población le hizo a través de las redes sociales.
Este año, utilizara ambos formatos de nueva cuenta, el miércoles, dará a conocer el estado en que se encuentra la administración pública y los resultados de las acciones y programas de gobierno; y el jueves, dialogará otra vez con la gente a través de las redes sociales.
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El sábado, se registró una curiosa reunión en el Club Toluca, El gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, encabezó un acto de apoyo a Javier Salinas Narváez, diputado local del PRD que ha tenido problemas hasta con sus propios compañeros de partido.
Javier Salinas quiere ser candidato de su partido a la Gubernatura mexiquense y Graco a la Presidencia de la República, aunque el sábado dijo que no, que él no quiere esa posición, que prefiere ser fiscal de la nación.
Graco dijo que el PRD está listo para emprender una gran alianza en el Estado de México, previa a lo que podrían hacer en las elecciones del 2018. Dijo que convocarán a Movimiento Ciudadano, al Partido del Trabajo y al Partido Acción Nacional y que si Morena quiere unirse, pues bienvenido, de lo contrario, lo dejarán de lado.
No es gratuito lo que se dijo en esa reunión, sobre todo si tomamos en cuenta que, el mismo sábado, el Consejo Estatal del PAN aprobó explorar la posibilidad de formalizar una alianza con otros partidos de cara a las elecciones del año entrante.
Esta medida fue aprobada por la totalidad de los consejeros, quienes ven con agrado la posibilidad de que el PAN vaya de la mano con otros partidos tras la Gubernatura mexiquense, experimento que después podrían reiterar en las elecciones del 2018.
