IMPULSO/ Agencia SUN
Mèxico
El tipo de cambio a 20 pesos por dólar encendió la alarma en las grandes firmas productoras de camiones en México.
La posibilidad de que esta paridad se mantenga al cierre de año a causa de la expectativa de las elecciones en Estados Unidos, puede obligar a las empresas con operaciones en México a modificar expectativas para finales de 2016 e incluso el año próximo.
La división latinoamericana de la empresa Man, fabricante en México de camiones y autobuses Volkswagen así como Navistar, reconocen la preocupación por la fortaleza del dólar, con lo que buscan alternativas que reduzcan la presión en sus costos.
“Estamos siguiéndolo día a día. Nosotros ajustamos nuestras posiciones y estamos manteniendo los planes pero en la medida que este tipo de cambio se mantenga seguramente habrá que hacer unas revisiones”, dijo Leonardo Soloaga, director general de MAN Latin America en México.
El directivo destacó que hay sorpresa en el sector ante las presiones que vive el peso, moneda de las más afectadas en el contexto actual de volatilidad en los mercados, pero con mayores presiones ante el factor del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.
“Entendemos que es algo momentáneo. No sabemos si es especulación por el tema de Trump. No hay un escenario internacional que justifique realmente esto. El euro frente al dólar se ha mantenido, el real en Brasil se ha mantenido estable. Esto es algo muy específico de México”, mencionó.
Hasta el momento, la firma mantiene una expectativa de crecimiento de 20% en ventas y de 8% en producción este año. Por ahora, según el directivo, los costos son competitivos.
“Esperamos que sea sólo especulación y que pueda a regresar a los niveles previos. Creemos que es especulación pura por lo que pueda pasar en Estados Unidos. El tipo de cambio nos preocupa evidentemente. Hoy estamos con costos competitivos y esperamos seguir igual para mantener nuestras metas”, añadió.
El fabricante de camiones Navistar también reconoció el complicado momento que se vive por la paridad cambiaria, lo que va a llevar a aplicar nuevas estrategias a la empresa en la fabricación de unidades que se realiza en México, en particular en su planta de Escobedo, Nuevo León.
“La tasa de cambio es un poco problemática. Es un momento importante para nosotros. En este momento entendemos que es un ciclo con lo que debemos de mantener nuestra posición porque México es un buen mercado y necesitamos incentivar y ayudar al mercado para asegurar la producción de nuestro producto y en eso estamos enfocados”, comentó Troy Clarke, presidente de Navistar.
Para el cierre del año, la expectativa de la empresa es mantener su crecimiento en 12%; sin embargo, ante el escenario económico actual se espera un comportamiento similar en 2017.
El atractivo mexicano. Las grandes marcas internacionales presentaron en el Salón Internacional de Transporte sus modelos eléctricos como la gran tendencia que se espera en la movilidad de camiones para la próxima década. Si bien esta tecnología es más factible para mercados como Europa, Estados Unidos y en algunos países asiáticos, México puede ser la punta de lanza en Latinoamérica si se realizan las inversiones necesarias para el desarrollo de infraestructura.
“México tiene una situación diferente a otros países de la región. Puede ser que haga el cambio más temprano que otros países y si esto ocurre nosotros estaremos listos para el producto y la tecnología que México quiera”, destacó Leandro Siqueira, director de Desarrollo de Productos de Man Latinoamérica.
No obstante, debido a las características del mercado latinoamericano, los próximos avances se van a ver hacia el uso de combustibles como el gas natural en camiones.
“Está mucho más cercana la utilización de gas natural como un primer paso y alternativa al diesel. En Latinoamérica está más cercano el gas por la disponibilidad natural que existe hoy que un vehículo eléctrico a 100%”, añadió el directivo.
Para otro gigante del sector, Scania, el mercado mexicano en camiones se mantiene en sus estrategias de corto plazo. La empresa estuvo hace unos años en el país con camiones hasta que decidió mantenerse solamente con autobuses. Pese a la volatilidad, la empresa busca retornar a México.
“Jamás vamos a dejar considerar el potencial de un mercado que consume alrededor de 8 mil camiones clase 8 al año. Scania de México hace un pre estudio detallado y profundo para entrar cuando estemos listos”, dijo Christopher Podgorski, vicepresidente global de ventas de Scania.
Destacó el atractivo de tecnologías limpias para el mercado mexicano. “Nuestros clientes serían premium y también considerando el factor de sustentabilidad, con lo que vemos oportunidades con gas, con híbridos. Hay mucho por venir en la nueva generación Scania”, finalizó.