IMPULSO/ Norma L. Vázquez Alanís
Enciclopedia y academia
Deliciosa novela de época combinada con las peripecias del narrador-autor para armarla, en la que las descripciones del París prerrevolucionario llevan al lector a una
ciudad con diferencias sociales muy marcadas: la opulencia de la nobleza y la gran miseria del pueblo. Se trata de ‘Hombres Buenos’ (Alfaguara, Penguin Random House Grupo Editorial, primera edición, marzo 2015, 582 páginas) del periodista y escritor español Arturo Pérez-Reverte, que narra la historia de dos miembros de la Real Academia Española de la Lengua de finales del siglo XVIII, sesentones y eruditos, que viajan de Madrid a París para comprar la ‘Enciclopedia Francesa’.
Con esta obra el autor retoma sus relatos de aventuras de personajes situados en siglos pasados, pero con la novedad de que cuenta no sólo las andanzas de los académicos que buscan la “L’Encyclopédie” en la Ciudad Luz, sino también los incidentes del autor-narrador, quien visitó los distintos lugares por los que discurre la historia para documentarse y construir su narración con el mayor realismo posible.
De manera que se trata de una novela de aventuras y de ideas; una novela histórica y postmoderna; una novela de personaje y espacio, en suma, una meta-novela, porque en ella convergen todos los recursos de Pérez-Reverte, pero también explica que sus logros como narrador son el resultado de una reflexión profunda sobre el arte narrativo, escribió el también académico de la RAE, Darío Villanueva, en el diario español ‘El País’.
Pérez-Reverte logra en ‘Hombres buenos’ una historia bien contada, perfectamente estructurada y que mantiene el suspenso acerca de lo que pasará a los libros prohibidos en su azaroso periplo, pero que también a través de su magnífica pluma hace una extraordinaria descripción de las calles, cafés, librerías y ambiente intelectual en el París del siglo XVIII, cuando los salones de las damas aristócratas estaban en apogeo.
Interesante, el recurso narrativo de intercalar la acción en primera persona consigue avivar la atención del lector, que así comparte la acción de un relato en el que la escritura es la gran protagonista, lo cual se muestra de manera muy notable en el vocabulario dieciochesco utilizado en los diálogos inteligentes en que se enfrascan quienes intervienen en la trama.
Como hábil constructor de personajes, Pérez-Reverte pone en escena a don Hermógenes Molina y don Pedro Zárate, los encargados de buscar y comprar la primera edición de la Enciclopedia Francesa, cuyos temperamentos son agudamente contrastantes; ratón de biblioteca, viudo, honrado y burgués el primero; marino ilustrado, solterón y descreído el segundo, pero que acaban unidos por una sólida amistad como resultado de la misión que les fue encomendada.
Y el autor los complementa con figuras secundarias, pero importantes en el desarrollo de la historia, los también académicos Manuel Higueruela -integrista católico- y Justo Sánchez Terrón -partidario de la ilustración-, quienes por razones personales encargan al mercenario Pascual Raposo que impida la encomienda de los hombres buenos. Destacan, asimismo, Salas Bringas Ponzano, el abate Bringas, que funge lo mismo como intermediario que como guía de Molina y el almirante Zárate en su recorrido por París en busca de los 28 tomos de la Enciclopedia, y Madame Dancenis, por cierto, único protagónico femenino significativo de la obra (las hermanas de Zárate sólo son de contexto), una mujer bella, ingeniosa, culta y libertina, cuyo encuentro con el solterón académico es de un erotismo exquisito.
Desfilan igualmente por la trama de la novela celebridades históricas como el rey Carlos III de España; Pedro Abarca de Bolea y Ximénez de Urrea, conde de Aranda; Benjamín Franklin; Pierre Choderlos de Laclos, Jean Paul Marat y Jean le Rond D’Alembert.
: En el relato de las correrías del autor, en su trabajo de documentación, aparecen figuras actuales como el director del Museo Naval de Madrid, José Antonio González Carrión.