IMPULSO/ E. F. Gallardo Sánchez
Medio ambiente
Para impulsar políticas públicas con una lógica de visión metropolitana sustentada en estudios especializados que generen un desarrollo sustentable, sostenible e incluyente, la Secretaria de Desarrollo Urbano y Metropolitano y la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM, firmaron un convenio de colaboración.
“Para el gobernador Eruviel Ávila Villegas, generar canales de comunicación con las instituciones educativas para que los proyectos que se generen sean hechos por expertos es una prioridad, es por esto que también en los temas metropolitanos, nos acercamos a quienes tienen la especialidad y la técnica”, dijo el titular de la SEDURM Alfredo Torres Martínez, durante la rúbrica del convenio.
Este instrumento jurídico tiene como objetivo además, desarrollar y realizar actividades académicas, de docencia, investigación, difusión de la cultura, extensión Institucional y fomento a la identidad mexiquense.
Estas acciones de igual forma están encausadas a mejorar la economía y beneficiar a las y los mexiquenses de las zonas metropolitanas de nuestra entidad, puntualizó el secretario estatal.
Por su parte el director de la FES, José Alejandro Salcedo explicó que dicho convenio de colaboración es parte del plan de desarrollo institucional 2013-2017 por lo que la colaboración servirá para tener un acercamiento con la sociedad a fin de captar necesidades concretas para fomentar proyectos locales en beneficio de la sociedad que habita en las zonas metropolitanas del #Edomex.
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Parece que al fin terminarán los problemas entre los gobiernos de la Ciudad de México y del Estado de México que amenazaron no sólo con romper la armonía entre ambas entidades, sino peor aún meterse en una dinámica de confrontación que terminaría por fastidiar a la población de ambas entidades.
Todo empezó cuando el gobierno capitalino denunció que la mayor contaminación en la zona metropolitana provenía del Estado de México, a lo que respondió el gobierno mexiquense con la exigencia de que el gobierno citadino mande su basura a otros lados o que pague por los daños ambientales que origina.
Ayer, en un ambiente de cordialidad, los secretarios del Medio Ambiente de la Ciudad de México, Tanya Müller García y del Edoméx, Raúl Vargas Herrera, instalaron la Mesa Permanente de Trabajo en Materia Ambiental, con la finalidad de coordinar, analizar y homologar los mecanismos de cooperación entre ambos gobiernos, a fin de reforzar las acciones encaminadas a mejorar el entorno natural en estas entidades.
En esta mesa de trabajo, los secretarios acordaron compartir una plataforma única de avances del PROAIRE, de la Zona Metropolitana del Valle de México; iniciar la elaboración de un inventario de emisiones 2016; revisar el programa de contingencias ambientales para incorporar recomendaciones del grupo asesor de la Comisión Ambiental de la Megalópolis, incluyendo alertas tempranas.
Además, en coordinación, homologarán criterios de los programas de autorregulación de vehículos a diésel, gas natural y gas L.P, así como los de operación de talleres PIREC, en el cambio de convertidores catalíticos; establecer un convenio en materia de residuos sólidos urbanos; monitoreo del destino de residuos de manejo especial e iniciar un análisis para establecer una tarjeta única de transporte público metropolitano.
Como se ve, hay buen ánimo, hay disposición, falta ver cuánto les durará este ambiente, porque el problema tiene fondo y no está relacionado precisamente con el medio ambiente, sino con otro tipo de contaminación.
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Un total de 50 unidades de transporte público que circulaban de manera irregular fueron retenidas en dos operativos realizados en el municipio de Tlalnepantla y los límites con la Ciudad de México.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Movilidad del Estado de México, en la primera supervisión que se llevó a cabo en coordinación con su homóloga de la Ciudad de México y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, como parte de un acuerdo de la Comisión Metropolitana de Transporte y Vialidad (Cometravi), las autoridades mexiquenses trasladaron 27 vehículos.
