IMPULSO/ E. F. Gallardo Sánchez
Luis Enrique
Pues vaya que el presidente Enrique Peña Nieto sorprendió a propios y a extraños como dice el dicho. Aceptó la renuncia de su muy querido amigo y su más cercano consejero Luis Videgaray Caso y en su lugar designó a José Antonio Meade Kuiribreña.
En apariencia, todo hace suponer que Videgaray se va a su casa a descansar y a reflexionar sobre lo que se hizo, cómo se hizo y cuáles fueron los resultados.
José Antonio Meade pasa de la Secretaría de Desarrollo Social a la de Hacienda y Crédito Público que ya ocupó en algún momento, durante el sexenio de Felipe Calderón.
En lugar de Meade Kuribreña fue designado Luis Enrique Miranda Nava, que venía desempeñándose como subsecretario de Gobernación, bajo las órdenes y el cuidado del titular Miguel ángel Osorio Chong.
El presidente, de un plumazo eliminó las aspiraciones presidenciales de Luis Videgaray y fortaleció las de José Antonio Meade, y como en una carambola de tres bandas colocó en la ruta de salida a su gran amigo Luis Enrique Miranda Nava, como uno de los prospectos más fuertes para obtener la candidatura a la gubernatura del Estado de México, así se sencillo y así de fácil.
Sin menoscabo de las aptitudes y de las características de cada uno de los aspirantes priistas a la candidatura, este movimiento de ajedrez coloca en la punta a Miranda Nava.
Quizás, como suele pasar en estos casos, este movimiento sea más una cortina de humo o un movimiento para despistar aún a los propios correligionarios, pero lo cierto es que por hoy así están las cosas.
Es muy probable que en los próximos días nos enteremos que Luis Miranda será el encargado de revisar la estrategia de gobierno y electoral para el Partido Revolucionario institucional, en sustitución de Rosario Robles que venía desempeñando esas funciones.
Estos cambios, un poco a la desesperada, también hablan de la debilidad del presidente Enrique Peña nieto, a quién le urge dar un golpe de timón como dicen los politólogos para recuperar un poco de la confianza y credibilidad que ha perdido entre la población junto con la popularidad.
Es el presidente que más bajo ha estado en los últimos años y Luis Videgaray, quizás de manera involuntaria, contribuyó a que esa sea la realidad presidencial en estos momentos.
Junto con Videgaray se van Aristóteles Núñez, director del sistema de Administración Tribut5aria y Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda.
Lo curioso es que desde hace unos diez días, algunos columnistas de diarios que se editan en la ciudad de México estuvieron hablando de la posibilidad de que Luis Videgaray fuera el candidato del PRI a la gubernatura mexiquense, entonces esta sacudida no los tomó por sorpresa. Ya estaban preparando el camino y ayer por la mañana, luego antes del mensaje del presidente Peña Nieto, las redes sociales se llenaron con mensajes en ese sentido, como para tratar de justificar el despido o como para recuperar algo del aire que se les fue en la desinflada.
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En otras cosas, le diré que a nombre del gobernador Eruviel Ávila Villegas, el secretario general de Gobierno, José Manzur Quiroga, dio la bienvenida al Sr. Wang Xiaodong, vicegobernador de la Provincia de Hebei, China, con quien sostuvo una reunión de trabajo en la que se refrendaron los lazos de amistad que han beneficiado a la República Popular China y a México.
“El intercambio económico, cultural y turístico que nos une, es muy importante, sin embargo, aún tenemos mucho que aprender los unos de los otros, por eso celebro este encuentro que estoy seguro servirá para seguir obteniendo más y mejores beneficios para nuestras sociedades”, subrayó el responsable de la política interna estatal.
José Manzur aseguró que quienes forman parte del equipo del gobernador Eruviel Ávila, saben que la suma de esfuerzos es fundamental para obtener resultados, y que con reuniones como esta, se busca atraer el turismo e impulsar el desarrollo, lo que se traduce en más y mejores oportunidades para los mexiquenses.
En este sentido, dijo, el Estado de México reconoce en Hebei a una provincia con un gran potencial de crecimiento, una riqueza cultural milenaria y una posición geográfica que favorece el comercio.
