IMPULSO/ Agencia SUN
Cuautitlán
“Ahí les venden cigarros de droga, entra uno y todo apesta, es marihuana”, relató el familiar de un interno del Penal de Cuautitlán, uno de los más pequeños y sobresaturados de la entidad.
El martes pasado, elementos de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) y militares apoyados por custodios efectuaron un operativo en el penal de Cuautitlán, lo que generó incertidumbre de familiares de reclusos que aseguraron que los presos fueron desnudados y golpeados en el patio de la prisión.
Familiares de los internos denunciaron corrupción al interior del reclusorio y dijeron que tienen que pagar prácticamente por todo, pues, para que los presos puedan acceder a una cama, pagan 150 pesos semanales mínimo y los días de visita tienen que pagar entre 10 y 15 pesos por un banco.
Agregaron que la mayoría de internos padecen de roña y hay plagas de piojos en las celdas.
El Penal de Cuautitlán se localiza en el mismo edificio que anteriormente fue la Presidencia Municipal.
Autoridades penitenciarias del Estado de México estimaron en junio pasado que el Reclusorio de Cuautitlán tenía una sobrepoblación de 236%, ya que tiene mil 344 internos.
La CESC informó que suman 40 revisiones a penales del Estado de México, en las que participan policías estatales y militares, además de custodios de las cárceles mexiquenses.
Añadió que, hace una semana, se efectuó un operativo de revisión en el penal Molino de Flores, en Texcoco, donde aseguraron un teléfono celular, varios perfumes, gurbias, cajetillas de cigarros, puntas hechizas, diversos medicamentos, discos DVD, tijeras y cortaúñas.