IMPULSO/ Redacción
Toluca
El ansiado debut en los Juegos Olímpicos Río 2016 quedó atrás, empate a dos goles ante Alemania es lo que dejó el primer duelo para los mexicanos dirigidos por Raúl Gutiérrez.
Después de la primera batalla, el equipo realizó trabajo regenerativo, en esta ocasión, tras el desgaste realizado, el preparador físico Vicente Espadas decidió que la actividad de este día no fuera en cancha, por lo que la Selección Nacional se dividió en dos grupos de acuerdo al trabajo realizado por cada uno de los jugadores.
Un grupo trabajó en la alberca de las instalaciones del hotel de concentración en Salvador de Bahía, el otro lo hizo en gimnasio. De acuerdo al preparador físico del conjunto mexicano, en esto consistió el trabajo de recuperación el día después del partido:
“El grupo que acumuló más minutos, el que arrancó, en este caso, los 11 jugadores de inicio hicieron un trabajo 100% regenerativo, esto con el fin de recuperarlos lo más rápido posible, teniéndolos ya para dentro de 48 horas lo más recuperados. Con el otro grupo, que fueron los que no jugaron o jugaron menos minutos, se hizo un trabajo de compensación en el gimnasio en donde realizaron trabajos de fuerza, de fuerza-resistencia y de fuerza-velocidad”, declaró Espadas.
Finalmente, Vicente Espadas explicó a grandes rasgos cómo fue el trabajo de preparación física en la última concentración previo a debutar en Río 2016: “Al ver el número de días que teníamos después de la Jornada 2, cuando los tuvimos, enseguida tratamos de nivelar al grupo, nivelar las cargas con algunos haciendo trabajos específicos, viendo qué jugadores, como Oribe, no tenían una base de tantos días, o Lozano, que a nivel mundial es uno de los futbolistas que más partidos ha sumado y han respondido bien.
