IMPULSO/ Redacción
Toluca
Un nuevo reto se presentará en la ascendente trayectoria deportiva del piloto mexicano Rubén García Jr. cuando el fin de semana enfrente compromisos en Estados Unidos y México con menos de 24 horas de diferencia entre sí, por lo que pondrá a prueba su capacidad de adaptación en dos monoplazas distintos.
Por un lado, enfrentará este sábado las prácticas, clasificación y competencia en la quinta fecha del serial NASCAR K&N Pro Series con la Biscuitville 125, a desarrollarse en el Virginia International Raceway, mientras que el domingo estará en el Autódromo de Monterrey para encarar la segunda parada en la categoría V8 de la Súper Copa Telcel.
“De acuerdo a lo que está programado, terminando la carrera en Virginia, me regreso a Charlotte y de allí vuelo a Dallas por la noche para que el domingo por la mañana pueda llegar a Monterrey a tiempo para la carrera”, detalló García Mateos. “Será un fin de semana muy intenso, pero primero debo concentrarme en el circuito de Virginia y después en lo que vendrá en Monterrey”.
Por lo pronto, el conductor de apenas 20 años de edad centra su atención en el programa de desarrollo de la NASCAR for Diversity 2016, luego de ubicarse en el lugar 18 hace un par de semanas en el Bristol Motor Speedway.
“Es un circuito muy bonito, a la mitad del bosque. En cuanto a sus características, es muy angosto, con muchos desniveles y curvas ciegas, pero también una recta en la que se alcanzan velocidades importantes, así que el tema del desgaste de frenos y cómo mantenerlos será algo muy importante”, agregó.
