IMPULSO/ Agencia SUN
Washington, EU.
Las políticas monetarias ya no pueden ser más expansivas, pero si más claras en sus mensajes, advirtió el secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría.
Durante una conferencia conjunta con el gobernador del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, para presentar un estudio sobre el financiamiento para las Pymes, dijo que es necesario que intervengan el resto de las políticas.
“El costo de la inacción es muy alto. La política monetaria ya no pueden ser más expansiva; sólo los bancos centrales han estado facilitando, pero también hay ministros de Finanzas, Economía, Educación…”.
Sin embargo, hizo ver que cuando se recomienda que se salga la política monetaria, la fiscal dice: “¿Quieres que gaste más?” Y ya no puede ahora cuando hay tasas negativas y deuda alta, advirtió.
En las oficinas de la OCDE en esta ciudad, consideró necesario que cada cartera del sector público debe hacer lo que le corresponda para contribuir y no dejar sola a la política monetaria.
Por ejemplo, mencionó que la secretaría encargada de la educación, debe ejecutar sus planes y acelerar la inversión.
Advirtió que los efectos de las acciones tardan en reflejarse. “Les aviso que eso tomará tiempo; en lo que se aprueba una reforma y se ejecuta. A España le tomó dos años ver los resultados y a Alemania siete años y China apenas empezó el año pasado”.
Gurría estableció que si bien la tarea de los bancos centrales ya está limitada en cuanto a estimular a la economía, ahora lo que se necesita es que comunicar claramente el rumbo de sus decisiones.
Por su parte, Zhou Xiaochuan justificó que es difícil dar una respuesta simple sobre los movimientos que tendrán las tasas ante una economía que está cambiando de modelo.
“Entiendo la preocupación, pero tenemos que desacelerar el consumo externo porque nuestro interés es que se consuma lo que se produce en el país”, expresó.
Durante el evento, José Ángel Gurría presentó un comparativo sobre el financiamiento para las pequeñas y medianas empresas, en donde destacó el que se utiliza en México con el esquema de garantías por medio de la banca de desarrollo.
“Los bancos no prestan directamente, piden mucha información; las pymes necesitan mucho apoyo contable para cumplir con los requisitos, por eso los gobiernos tienen la alternativa de ser sus garantes como sucede en México”, señaló.
