IMPULSO/ Miguel A. García
Toluca
“Esta nueva ley es un mecanismo que permitirá a la autoridad hacer valer el Estado de Derecho como es nuestra obligación, pero con la certeza de que los cuerpos policiacos no incurrirán en abusos”, así lo expresó el gobernador Eruviel Ávila Villegas al argumentar a favor de la ley que regula el uso de la fuerza pública, la llamada Ley Atenco.
De acuerdo al Ejecutivo, esta nueva legislación es una herramienta a favor de la ciudadanía, ya que nace de una solicitud de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (emitida en su informe 243 publicado en marzo del 2015), donde pide la regulación de la fuerza pública bajo los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad.
Detalló que esta ley “pone candados a cualquier tipo de abuso que pudieran cometer las corporaciones policiacas”, pues equilibra el principio de protección de los Derechos Humanos y promueve la profesionalización de los elementos de seguridad en apego a estándares internacionales.
Estableció que, en caso de incurrir en el uso ilegitimo de la fuerza pública, se instituye la responsabilidad y reparación del daño, además de que la CODHEM vigilará de oficio la protección de las personas, por lo cual, dice, este nuevo ordenamiento se favorecerá en todos los casos la protección de las personas.
El Gobernador aseguró que solicitará a la CNDH que se manifieste en torno al contenido de esta ley para que, en su caso, existan los consensos para su modificación.
