José Moisés de la Luz
Fotos Cortesía José Ricardo Gómez
LUIS GARZA, HERIDO
JOEL CASTAÑEDA; CORRESPONDÍA A LUIS GARZA 3 AVISOS
SILENCIO CORRESPONDÍA A LUIS GARZA
1 AVISO CORRESPONDÍA A DANIEL PRIETO
PALMAS
3 AVISOS
AL TERCIO; CORRESPONDÍA A DANIEL PRIETO
DANIEL PRIETO, HERIDO
PALMAS EN EL ARRASTRE PARA LOS NOVILLOS “FOGONERO” Y “PAVÓN” TERCERO Y QUINTO DE LA TARDE SALIDA AL TERCIO PARA LOS BANDERILLEROS ALDO NAVARRO Y GUSTAVO RODRÍGUEZ
Luego de la novillada de la semana pasada que revivió eufóricamente a una buena parte de la afición capitalina, esta semana hemos tenido que volver estrepitosamente a una realidad que en el mejor de los casos nos diga con crudeza que, hemos tocado fondo en la fiesta brava en este país.
Tres novilleros, el primero en el cartel, Luis Garza a quien ya habíamos visto en la plaza de Insurgentes, de quien se tenía la tarde del domingo la esperanza de ver buenos adelantos en su quehacer taurino.
Enfrente un astado de muy buen presentación, muy difícil al que había que lidiar con precisión milimétrica, Garza no tuvo tiempo de enterarse y en los primeros lances ya había sido prendido por el astado que no le concedió un oportunidad más; un par de minutos después, vino la cornada y el segundo espada tuvo que “tragar” y hay que mencionar Joel Castañeda, mostró limitaciones técnicas producto de lo poco toreado que está, no obstante hizo una lidia interesante para salir decorosamente del compromiso.
Se corrió el turno y con el segundo de la tarde apareció Daniel Prieto, quien no tuvo tiempo de mostrar mucho, empeñoso, puso banderillas con más alegría que buena colocación.
Al tomar la muleta, el burel se lo echó los lomos el resultado fue un golpazo y de ahí a la enfermería.
Todo el peso de 6 toros con raza y dificultades que pueden enfrentar y solventar quienes ya están más rodados, Joel Castañeda, no tiene el rodaje suficiente no obstante es necesario antes de juzgar con severidad purista, hay que reconocer el PAR DE ARGUMENTOS que tuvo para enfrentar el reto y todavía en el quinto toro, dejarnos ver que, tiene arte y con un manejo adecuado, mucha preparación el joven puede caminar en el toro.
No puede ser considerado un naufragio rotundo, en el lugar de honor y en un momento en el que Castañeda se puso a flote, es decir por encima de lo ocurrido, nos mostró en ese momento de coraje y valor que, además de no arrugarse, tiene gusto y sentimiento.