La primera fase de la contraofensiva de Ucrania para recuperar el territorio ocupado por Rusia comenzó hace semanas sin fanfarria. Aparte de afirmar que sus tropas están avanzando, Kiev no ha ofrecido muchos detalles sobre cómo va.
Los combates en el este y el sur de Ucrania, que se registran principalmente fuera de la vista de los observadores imparciales, enfrentan a tropas equipadas con nuevas armas suministradas por Occidente contra las fuerzas del Kremlin que pasaron meses excavando formidables defensas y perfeccionando tácticas.
A continuación se ofrece un vistazo a lo que está sucediendo después de más de 16 meses de guerra:
Los combates se han intensificado en múltiples puntos a lo largo de la línea del frente de 1.500 kilómetros (930 millas). Las fuerzas ucranianas avanzan constantemente por los flancos norte y sur de la ciudad destruida de Bájmut, que las fuerzas rusas ocupan desde mayo.
También se libran batallas a lo largo del frente sur en Zaporiyia, donde las fuerzas ucranianas están logrando avances mínimos y enfrentan formidables fortificaciones rusas.
Hanna Maliar, viceministra de Defensa de Ucrania, afirmó recientemente que las fuerzas de Kiev habían destruido seis arsenales de municiones rusos en un lapso de 24 horas, un comentario que insinuaba las tácticas ucranianas.
“Infligimos golpes efectivos, dolorosos y precisos y sangramos al ocupante, para el cual la falta de municiones y combustible tarde o temprano resultará fatal”, dijo.
Las fuerzas del Kremlin están usando una gran cantidad de minas antitanque para detener las operaciones de contraofensiva blindada de Ucrania en el sur del país. Eso pone a los atacantes ucranianos expuestos a merced de los drones, helicópteros y artillería rusos.
Incluso cuando se encuentran detrás de muchos kilómetros (millas) de trincheras, zanjas antitanque y otros obstáculos, según reportes hasta 20 kilómetros (12 millas) de profundidad en algunos lugares, las fuerzas rusas enfrentan muchas dificultades.
El desgaste del campo de batalla ha reducido el peso militar de Moscú. La guerra también ha expuesto la incompetencia y la falta de iniciativa en las filas rusas, así como la mala coordinación.
Radakin, comandante en jefe de Gran Bretaña, dijo que Rusia ha perdido aproximadamente la mitad de su fuerza de combate desde su invasión a gran escala en febrero de 2022.