Diciembre 4, 2024
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DESDE LAS ALTURAS

Por: Arturo Albíter Martínez

Cada día que pasa parece más evidente que la candidata del PRI, ALEJANDRA DEL MORAL, además de trabajar para vencer a Morena y sus aliados, que por sí sólos son fuertes, también lo debe hacer con un grupo que aparentan ser aliados, pero que operan en contra.

Desde que empezó la precampaña, en este espacio comentamos que algunos dirigentes del PRI parecían más enemigos que amigos y buscaban ponerle toda clase de obstáculos, primero a la alianza con el resto de los partidos y luego, más adelante a la campaña misma con traiciones de por medio.

ERIC SEVILLA OPERADOR DE BAJO PERFIL

En este espacio, comentamos de igual forma que la llegada de ERIC SEVILLA a la dirigencia del PRI no parecía ser la idea más brillante. Todavía en ese momento la decisión la tomó el que era considerado como el “primer priista”, nombre que se le otorga a los mandatarios en turno.

ERIC SEVILLA es un hombre de todas las confianzas del ejecutivo estatal. No por nada lo aguantó en el gabinete casi cuatro años como titular de Desarrollo Social, con todo y que el Salario Rosa no era manejado por este funcionario.

Aguantó hasta que lo premiaron con la dirigencia del partido. Incondicional del mandatario llegó y hasta se dio tiempo para promoverse como una opción para ser candidato a la gubernatura.

Imposible olvidar que a pesar de la pobreza por la que atravesaba el PRI, se dio tiempo y encontró recursos para tapizar el territorio estatal con su fotografía en cientos de espectaculares. A la par de promocionarse, empezó a operar para dejar de lado y enterrar el trabajo que hizo ALEJANDRA DEL MORAL al frente del instituto, empezando por las estructuras.

ALEJANDRO OZUNA otro más con vínculos estrechos con el equipo del actual mandatario. Al inicio de la administración trabajaba como Secretario General de Gobierno y aunque salió por la puerta de atrás, no dejó de estar ligado al grupo.

Cuando todo apuntaba a que la mejor opción para ser competitivos era ir en alianza con el PAN y el PRD, ERIC SEVILLA parecía que buscaba evitar que se concretara lo que sería la coalición Va por el Estado de México.

El que podría convertirse en el mejor aliado de ALEJANDRA DEL MORAL empezó a ser objeto de ataques; ENRIQUE VARGAS se mostraba de alguna forma y de inmediato, incluso el mismo día, salía ERIC SEVILLA a minimizar cualquier postura que asumía el panista.

Aunque todo estaba listo, no se concretaba porque el enviado del primer priista no tenía el aval para reunirse con los dirigentes de los partidos. De último momento se alcanza el acuerdo entre los que figuraba la dirigencia de la Junta de Coordinación Política.

Más tarde y con el mismo origen se niegan a cumplir el acuerdo, incluso cuando ELÍAS RESCALA asume la presidencia, la fracción del PAN no estuvo presente.

Eso no fue todo, posteriormente vino la extraña petición por parte de ese grupo en el que todavía confiaba la candidata, para que el líder de la fracción del PAN y su estructura se mantuviera al margen de la campaña. El extremo fue en el evento con empresarios, no presentaron a ENRIQUE VARGAS y al representante del PRD.

Cuando faltan 17 días para la elección, sorprende la declaración que hace ALEJANDRA DEL MORAL a Milenio aceptando que priistas la “subestiman” y hasta la “menosprecian”, pero que a pesar de ello va a ganar.

Imposible olvidar y dejar de lado, por un lado la traición que le hicieron, cuando al hablar frente a la estructura que aparentemente era de “confianza” lo primero que hacen es filtrar el audio o no atender el hecho de que uno de sus principales operadores sea parte del primer círculo del mandatario.

UN GOBERNADOR NEUTRO

Que el mandatario se declare y se invente en una posición neutra durante la elección tiene dos lecturas. La que tratan de hacer creer, en el sentido de que debe respetar la Ley y la otra, que cada día se vuelve más común, que busca entregar el gobierno a Morena.

Es tanto como querer olvidar el pasado. Cuando era candidato, el priismo estatal, pero sobre todo el nacional se volcó a su favor. Con todo y que no era la opción de ERUVIEL ÁVILA, entonces mandatario estatal.

Recibió ayuda de todos los sectores y gran parte de la estructura, arrancó con el lema “fuerte y con todo” y en aquel tiempo se le calificaba como la campaña más riesgosa para el PRI de todos los tiempos.

Estuvo rodeado de mandatarios de otras entidades, legisladores, ex gobernadores y una buena parte de funcionarios del gabinete, algunos incluso dejaron momentáneamente sus funciones para incorporarse a la campaña.

Ahora es todo lo contrario a pesar de que el mismo mandatario fue el que operó para que ALEJANDRA DEL MORAL  fuera candidata del PRI, hasta desarticuló la presión que hicieron otros aspirantes, entre ellos la misma Ana Lilia Herrera que por momentos parecía que dejaría el barco priista.

La mejor carta de presentación que podía tener Alejandra del Moral era un trabajo de parte de la administración, si no excelente, por lo menos con una percepción regular o mediocre, pero no lo tiene. Tampoco el apoyo del mandatario.

Asegurar que trabajan para que pierda la priista es imposible, nadie se atrevería a decirlo públicamente, al menos por el momento, pero todo lo que han hecho y las pistas que van dejando apuntan en esa dirección.

Faltan 17 días para la elección. Poco más de dos semanas para que ALEJANDRA DEL MORAL dé la voltereta, se la juegue con los que son de confianza para ganar o que a pesar de tener la certeza de la traición se mantenga en la misma postura y se cumpla lo que sus opositores y traidores han advertido.