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Los aceros privan a Ventura de la Puerta del Príncipe en Sevilla

El desacierto con los aceros y el juego a menos de su lote de toros de San Pelayo privaron este domingo 23 de abril a Diego Ventura de volver a tocar la gloria en su reencuentro con Sevilla. Fue hermosa la tarde, ante casi un lleno en la Maestranza, por la expectación, por la bienvenida de su plaza, por la ilusión que se palpaba en el ambiente de que pasara algo grande después de varios años de ausencia. Pero en la magia del toreo entra también que en la moneda de la fortuna sale a veces cruz.
Se le escapó a Diego la oreja de su primero porque se atascó con el rejón de muerte. Fue el único borrón en una faena con el temple como guion para componer todo lo demás. Fue noble el toro de San Pelayo, pero no rompió hacia adelante y Ventura tuvo que llegarle siempre arriba para provocar y hacer las suertes.
Después de pararlo con “Campina”, sublimó una vez más, precisamente, la magia del temple con quien del temple es el dueño: “Nazarí”.
Porque recogió al toro en los medios, se lo hiló al estribo, se lo llevó por dentro y completó una magistral vuelta al ruedo a la Maestranza con el astado oliéndole la bota, no más nunca de milímetros, pulseando la embestida para que no se detuviera nunca, esperándolo en décimas de segundo para no dejar de galopar nunca de costado y llevar embebido al toro. Puso Sevilla en pie con un pasaje marca de la casa con el caballo
La ovación con que Sevilla, que casi llenó la Maestranza, le despidió, tanto cariño expresado en ella dejó abierta la puerta para la próxima vez
Impulso/José Moisés de la Luz
Fotos: Prensa Funtanet/Jacky Medina
CON LA LIDIA de dos toros que se llevó a cabo en la plaza de toros ubicada en Provincia Juriquilla, Querétaro, el rejoneador José Funtanet dio por concluida su preparación para debutar como matador de toros en la Feria de San Marcos en Aguascalientes, este martes 25 de abril, durante el festejo del Día Grande del serial sanmarqueño 2023.
En el hermoso coso obra y gracia del recién fallecido empresario Juan Arturo Torres Landa “El Pollo” y con la presencia de los herederos de ese amante de la fiesta; así como de su padre Francisco Funtanet, de su hermano Javier Funtanet, también torero de a caballo; del apoderado de ambos Roberto Fernández “El Quitos”, así como de un selecto grupo de amigos, José y su cuadra torearon un ejemplar de la ganadería jalisciense Bernaldo de Quirós y otro de Campo Hermoso.
Como se recordará José recibió la alternativa la noche el pasado viernes 10 de febrero y cortó una oreja precisamente en Provincia Juriquilla, Querétaro, de manos de Diego Ventura, Doctorado que no pudo estrenar en la localidad jalisciense de Autlán de la Grana, el 18 de febrero, donde fue sustituido por su hermano Javier, toda vez que se lesionó el gemelo izquierdo.
Tras haber cumplido con el tratamiento que le indicó el especialista Felipe Haces García, se probó en el campo ante un par de vaquillas a finales de marzo. A partir de entonces ha intensificado su preparación de cara a la corrida que se ejecutará en la Plaza Monumental de Aguascalientes, donde le corresponderá formar parte del cartel en el que además participan Octavio García “El Payo”, Andrés Roca Rey y Héctor Gutiérrez, con toros de Montecristo y Los Encinos.
José Funtanet lidia dos toros a puerta
cerrada de cara a San Marcos 2023
que nunca falla.
La otra cima de esta faena del reencuentro fue con “Bronce”, ya sin cabezada. Una banderilla clavada en los medios, batiendo tras citar muy en corto y esperar varios segundos que el de San Pelayo acometiera. Tras clavar, se quedó en la cara, se envolvió al toro en su mando con “Bronce” metiendo la cara entre los pitones, incluso, mordiéndolos por momento entre la sorpresa del público por la exhibición de autoridad y valor. Con “Guadiana” dejó un carrusel de cortas al violín sencillamente impecable y luego un par a dos manos también exacto en todo. Lástima lo del rejón final, injusto con todo lo demás.
Más cerca aún estuvo de obtener premio en su segundo, otro toro que fue más reservón y que le exigió llegarle mucho para encelar y provocar las embestidas. Fue ilusionante el recibo con “Joselito” fijando al toro sobre los cuartos traseros y doblándose con él en un palmo de terreno mientras éste embestía entregado y con celo.
Tuvo mucha clase y torería este inicio de faena, pero ya en banderillas le fue costando cada vez más al ejemplar de San Pelayo con el que Diego Ventura arriesgó de lo lindo con “Fabuloso” en varias pasadas por dentro, casi sin espacio entre el toro y las tablas, después de haberlo conducido de costado por todo el ruedo a base de pulsearlo mucho y esperarlo para que siguiera metido en la suerte.
Se le entregó el público en esos compases como después en dos banderillas de escalofrío con “Lío”, citando muy en corto, dando la grupa a las tablas, dejándose venir al astado al paso, muy despacio, como dudando, perdiéndole pasos hasta casi tocar la cabalgadura la barrera y, solo ahí, propiciar el embroque quebrando donde no parecía que hubiera espacio para ello.
De nuevo tuvo ligazón y precisión el broche final con “Guadiana” con las cortas. Cobró, ahora sí, un rejón entero al primer intento, pero el toro tardó mucho en caer, se amorcilló y le obligó a tomar el descabello, lo que le dejó finalmente sin opción de premios